Asegura ver a López como lehendakari y dice que "lo ve más gente", "a juzgar por el nerviosismo, sobre todo de los que gobiernan"
BILBAO, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Senado, Javier Rojo, advirtió hoy al portavoz de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, que tiene que decir "a su gente" que si no se apartan del terrorismo, verán la política como "espectadores". Asimismo, aseguró que ve al candidato del PSE-EE, Patxi López, como lehendakari y afirmó que lo ve "muchísima más gente" que él, "a juzgar por el nerviosismo por parte de muchos, sobre todo de los que están gobernando ahora".
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Rojo consideró que Otegi "tiene que definir muy claramente su posición, no tiene que esperar homenajes ni aplausos por parte de nadie, sino que tiene que tener la responsabilidad de decirle a su gente 'o nos apartamos del terrorismo o no estaremos en la política, veremos la política como espectadores, porque no tenemos sitio, porque el Estado de derecho no nos permitirá hacer lo que se nos dio la oportunidad y no aprovechamos".
En ese sentido, el dirigente socialista precisó que el que esté presente o no en las elecciones la izquierda abertzale "depende de ellos". Según dijo, "hoy, afortunadamente, tenemos un ordenamiento jurídico que nos dice a todos los ciudadanos quien se puede o no presentar" y señaló que en Euskadi "ha habido procesos electorales donde se ha dado la oportunidad en la reinserción política a formaciones políticas que no han sabido aprovechar la oportunidad, porque dijeron una cosa, pensaron otra e hicieron la contraria".
"Sobre todo, lo que no tuvieron, fue el coraje de separarse de la violencia", manifestó en relación "a todo ese mundo que está en las instituciones, que dijeron que iban de una manera a las elecciones y hoy podemos comprobar y hemos comprobado con hecho, como detrás de su pensamiento no habían quitado la estela de seguir apoyando al terrorismo".
Rojo pidió a la izquierda abertzale "que no nos reproche a los demás, a los que sufrimos sus pensamientos y sus hecho, el que seamos responsables de su situación". "Si la alcaldesa de Mondragón hubiese ido a las elecciones municipales explicándoles a los ciudadanos que si hubiese un acto violento en su localidad no lo iba a denunciar no hubiese salido alcaldesa", aseguró.
ESTATUTO
Por otro lado, Rojo aseguró que a su partido no le "obsesiona" cambiar a un nuevo estatuto, aunque precisó que lo que los socialistas defienden es que "hace falta un gran acuerdo entre todos los demócratas para esas cosas que entendamos que hay carencias, como consecuencia de que 30 años de democracia han cambiado nuestras vidas y nuestro país, las adaptemos a la realidad de la Euskadi de hoy".
A su juicio, "exigir unos cambios desde la normalidad y la tranquilidad, sin obsesionarse, no le debería sorprender a nadie y lo que nadie nos podrá decir es que no tenemos proyecto o que no tenemos alternativa de cambio".
ELECCIONES
Rojo aseguró que no solamente ve él a Patxi López como lehendakari, "sino que lo ve muchísima más gente que yo, a juzgar por el nerviosismo que veo por parte de muchos, sobre todo por los que están gobernando ahora". "Lo veo yo y también Urkullu, por no hablar de otros", agregó.
"Yo estoy escuchando cosas que me estoy quedando prácticamente impresionado, por quienes nos gobierna y por el partido de quien nos gobierna", afirmó, para añadir que está escuchando cosas "que son más de partidos que no han tenido responsabilidades que de partidos que están todavía al frente de la nave de este país".
Preguntado si en caso de que el PSE-EE necesitara de los votos del PP para que López fuera investido lehendakari, Rojo aseguró que el Partido Socialista de Euskadi "no se va a enredar ni con pactos, ni con coaliciones, ni con historias sobre esto o aquello". "Nos ven como ganadores y, eso, en sí mismo, está bien, pero no vamos a enredar en si vamos a hacerlo así o de la otra manera", insistió.
Rojo explicó que la intención de los socialistas es "trasladarles a los ciudadanos un proyecto de cambio creíble, que no sucede absolutamente nada en la transformación de la vida de los ciudadanos, sino a mejor, que no lleva el diluvio universal a Euskadi porque cambien las cosas y que tenemos que hacer las cosas de la normalidad".
"Cuando toque, cuando los ciudadanos decidan, por respeto, a partir de ahí, hablaremos y se discutirá democráticamente, pero hoy está aparcado", subrayó, para precisar que el proyecto que defienden es "un proyecto de acuerdos, de puentes y no de trincheras, de cohesión social y de cohesión entre diferentes, es reconocer la transversalidad que tiene esta comunidad en todos sus ámbitos, es, en definitiva, reconocernos a nosotros mismos el que se puede ser nacionalista, autonomista, de una forma o de otra, pero querer lo mejor para tu país".
En ese sentido, dijo que "aquí no sobre nadie, salvo aquellos que violentan a una sociedad y hacen imposible que pueda conducirse por la vías democráticas". "El resto -afirmó- podemos hablar perfectamente de todo, compartir, discutir, pactar, valorar y mirar hacia delante".
Por otro lado, indicó que "llevamos demasiado tiempo con los mismos al frente de las instituciones y cuando uno siempre está con lo mismo, sabe que siempre va a pasar lo mismo". Así, consideró que si el PNV y el tripartito "no ha sido capaces de darle la solución a los problemas que tenemos, evidentemente si vienen los mismos seguiremos igual".
JUICIO
En relación al juicio oral contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, dirigentes de PSE-EE y de Batasuna acusados de un delito de desobediencia por las reuniones mantenidas con dirigentes de la coalición abertzale, Rojo consideró que tendrá "una repercusión en la campaña electoral, porque ya la está teniendo".
Tras expresar su respeto a la Justicia, el dirigente socialista dijo que "éste es un asunto que en sí mismo está más claro que otros, entre otras cosas porque ha tenido luz y taquígrafos". "Sabemos de qué se ha hablado en esas conversaciones y sabemos lo que se ha dicho a Otegi: que dejasen de ser un problema y pasasen a ser una solución, que pasasen a la política activa en derechos y deberes como estamos el resto de fuerzas políticas y denunciasen y renunciasen al terrorismo", subrayó, por lo que consideró que "eso no debe ser una acusación contra nadie".
Por ello, dijo que los socialistas están "muy tranquilos" y confió en que el juicio que comenzará el próximo 8 de enero "no se convierta en el eje de la campaña".
