BARCELONA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Vicepresidente primero y Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha hecho autocrítica del nuevo Estatut, reconociendo que además de desgastar al PSOE, en este proceso hubo errores por parte de todos: del Gobierno central, los socialistas y de los partidos catalanes que auspiciaron la reforma.
"Es un debate que ha generado lo contrario de lo que pretendía el Gobierno. No por culpa nuestra, pero alguna culpa tenemos", ha reconocido Rubalcaba, en un almuerzo informativo de Barcelona Tribuna organizado en colaboración con el diario barcelonés 'La Vanguardia', quien también ha reconocido que algún efecto tendrán las consultas soberanistas.
Al preguntársele sobre si se siente corresponsable del crecimiento del independentismo en Cataluña, Rubalcaba ha asegurado: "Es cierto que hay un runrún, un malestar", algo que ha atribuido al fracaso de la reforma estatutaria y a la catalanofobia que trató de cultivar el PP para generar oposición contra la nueva ley catalana.
Con el nuevo Estatut, "el Gobierno --del PSOE--, el Gobierno catalán --el tripartito de Pasqual Maragall-- y CiU pretendíamos avanzar en la solución de cierto malestar que todos reconocíamos", algo que no se ha conseguido, ha asegurado Rubalcaba, quien ha lamentado profundamente que los de Mas traten de equiparar a populares y socialistas en cuestiones de autogobierno.
Rubalcaba ha revelado que cuando el Gobierno cerró un acuerdo con CiU sobre el nuevo Estatut a principios de 2006, trató de sumar al PP al pacto, pero que los populares se opusieron por motivos estrictamente partidistas: "Había una opción real de sumar al PP, era políticamente posible y deseable".
Según Rubalcaba, un alto dirigente del PP le reconoció que la propuesta del Gobierno "sonaba atractiva" y le dijo que la apoyaría si hubiera sido en otra legislatura, ya que ante un crecimiento económico que entonces era del 4% y una buena marcha de la lucha antiterrorista, el PP se quedaba sin argumentos en contra de Zapatero.
Rubalcaba ha indicado que, pese al desenlace que ha tenido, el Estatut ha implicado avances, que se valorarán con el paso del tiempo, aunque hay reivindicaciones que siguen abiertas, y el hecho de que no hayan sido colmadas puede causar "cierto malestar" en Cataluña.
CRÍTICAS A RAJOY
Rubalcaba ha criticado que el presidente del PP, Mariano Rajoy, defienda ahora que el Gobierno pague a Cataluña los 1.450 millones que el Gobierno catalán reclama en cumplimiento del fondo de competitividad que prevé acuerdo de financiación.
También ha lamentado que Rajoy se haya comprometido a escuchar el 'pacto fiscal' que propondrá Mas al nuevo Gobierno que salga de las generales de 2012, un nuevo modelo de financiación para Cataluña que la equipare a las autonomías forales.
Según Rubalcaba, Rajoy y el PP han tenido una "actitud tan terrible sobre la relación entre Cataluña y España", y que ha pasado por fomentar la catalanofobia en el resto del Estado ante los avances que se ha logrado para el autogobierno catalán bajo la legislatura de Zapatero: el Estatut y la financiación autonómica.
Para el vicepresidente, Rajoy está inmerso en hacer un nuevo Pacto del Majestic, --denominación de los acuerdos que firmaron PP y CiU en 1996 y que permitieron la investidura de José María Aznar--, por lo que trata de hacer "amnesia" de la actitud que han tenido los populares hacia el autogobierno catalán durante los últimos años.
Rubalcaba ha evitado hacer referencia en el acto al debate sucesorio, recuperando una popular expresión de Jordi Pujol: "No toca", y ha visto como muy posible un acuerdo sobre la negociación colectiva en las próximas semanas y ha lamentado la actitud del PP hace un año, cuando en la votación en el Congreso de los recortes, optaron por abstenerse.
Según Rubalcaba, si el plan hubiera sido rechazado, España hubiera sido intervenida, como ha ocurrido en Grecia, Portugal e Irlanda, por lo que el PP no tuvo un comportamiento responsable.