San Gil dice votar a los socialistas es "votar más nacionalismo y más negociación con los terroristas"

Actualizado: lunes, 3 marzo 2008 15:00

VALENCIA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, manifestó hoy que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "nos deja una herencia de un nacionalismo más radicalizado" y con "una ETA-Batasuna reforzada, rearmada, reagrupada y otra vez presente en las instituciones", y remarcó que votar a los socialistas "es votar más nacionalismo y más negociación con los terroristas".

María San Gil, que se pronunció de esta manera en una rueda de prensa que ofreció en la sede del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) en Valencia, explicó que en los últimos cuatro años "ha sido absolutamente imposible estar compartiendo una política antiterrorista que ha supuesto la ruptura del pacto por las libertades y contra el terrorismo, la vuelta de Batasuna a las instituciones, llamarle a Arnaldo Otegi hombre de paz y ver cómo paseaba De Juana Chaos por los alrededores de la residencia sanitaria de mi ciudad".

Indicó que esto es "herencia y fruto de la política de Zapatero, que ha hecho que los vascos vivamos estos cuatros años no más cerca de la libertad y de la convivencia, sino más cerca de proyectos nacionalistas de ruptura y más cerca de tener a los batasunos en las instituciones", lo que supone "un enorme retroceso democrático".

Aseguró que votar a los socialistas "es votar más nacionalismo y más negociación con los terroristas", por lo que indicó que es "fundamental que Mariano Rajoy esté en la Moncloa".

San Gil, que estuvo acompañada en la rueda de prensa por el secretario general del PPCV, Ricardo Costa, remarcó que cuatro años de Gobierno de Zapatero "nos deja una herencia de un nacionalismo más radicalizado" que se siente "enormemente cómodo" con el Ejecutivo socialista. Citó la convocatoria de referéndum para el día 25 de octubre, lo que supone "un paso de gigante hacia el camino de la independencia".

Según afirmó, "tenemos un presidente de Gobierno que, como no tiene muy claro lo que es España, que según él es un concepto discutido y discutible, ha propiciado, ha alentado y ha afianzado el proyecto de ruptura y de separación de los nacionalistas".

Indicó que la "otra herencia que nos deja José Luis Rodríguez Zapatero después de cuatro años es una ETA-Batasuna reforzada, rearmada, reagrupada y otra vez presente en las instituciones". Aseguró que nada le hubiera "gustado más en estos cuatro años que poder compartir la política antiterrorista de José Luis Rodríguez Zapatero" porque quienes "militamos en el PP tenemos muy claro que hay temas esenciales en los que tenemos que buscar puntos de encuentro". Explicó que ahora ETA "tiene una fuerza, un potencial y una capacidad que no tenía en 2004" porque "ha vuelto a ser interlocutora política". Adujo que existe "una resolución en el Congreso de los Diputados donde se apuesta por el diálogo con los terroristas" y "hoy mismo hay determinados presos de ETA que dicen que prefieren que gane Zapatero porque tienen la esperanza de que vuelva a haber una negociación".

"QUE NO GANE ZAPATERO"

San Gil aseveró que a la "inmensa mayoría de españoles nos interesa que no gane Zapatero" porque, aseveró, "no habrá negociación política con los terroristas y no se pondrá España al servicio de los proyectos nacionalistas".

Incidió en que Zapatero, después del atentado de la T4, "se ha vuelto a poner en contacto con los terroristas, y hay negociación política" con "quienes matan", lo que da a la banda "una fuerza y una capacidad que no tenía en 2004", insistió. Asimismo, indicó que el principal partido de la oposición en el País Vasco, que es el PSE, afirmó, "le aprueba los presupuestos al señor Ibarretxe todos los años" y "está apuntalando el proyecto del Gobierno porque, desde la Moncloa, a Patxi López le han dicho: 'tienes que apoyar los presupuestos del PNV aunque lleven partidas para los presos y para la consulta'".

Según la responsable popular, el objetivo es que Zapatero "siga en la Moncloa a coste de lo que sea" y "el coste es que Galicia, Baleares Cataluña y País Vasco estemos sometidos a los proyectos de los nacionlistas, que no son proyectos de pluralidad ni de convivencia ni de libertad, son proyectos de ruptura y de separación".

Explicó que si el PP gana las elcciones "recuperaremos el terreno común que teníamos en el año 2000", cuando se firmó el pacto por las libertades y contra el terrorismo, "que no tenía siglas y donde la ley era esencial y se ponían los intrumentos del Estado de Derecho para desligitimar económica, política, judicial y socialmente a la banda terrorista". "Volveremos a trabajar para recuperar estos cuatro años perdidos", aseveró.

San Gil insistió en que los terroristas "vuelven a las institucione porque el presidente del Gobierno les ha dejado un hueco para que se cuelen", al tiempo que censuró que se "supedita al mal llamado proceso de paz determinadas decisiones que tendrían que estar al margen". Apuntó que "ahora mismo" el juez Garzón "se ha investido de espíritu democrático y quiere ilegalizar a los mismos que legalizó hace ocho meses" debido a las eleccioness generales.

Defendió que la política antiterrorista "nunca se puede poner al servicio de un partido político, y eso es lo que ha hecho Zapatero en estos cuatro años". Explicó que José María Aznar "no dialogó con ETA", lo que hizo fue "verificar la voluntad de ETA de dejar las armas", pero Zapatero "nunca verificó que ETA tenía de verdad la voluntad de dejar las armas; al revés, el Gobierno minimizó" cuestiones como "el incremento exponencial del kale borroka" y "la extorsión a los empresarios" porque al Ejecutivo "no le interesaba que se viera que ETA seguía siendo lo que era".

Manifestó que durante el Gobierno de Aznar "se acercaron presos porque es verdad que hay una política de acercamiento de presos que hubo en su momento más o menos acertada, pero además puso en marcha el pacto por las libertades y contra el terrorismo y la ley de partidos y se buscó la colaboración del principal partido de la oposición". Indicó que de 2000 a 2004 "han sido los mejores años de la política antiterrorista que hemos visto en Euskadi", en tanto que Zapatero "además de no verificar, ha negociado políticamente, nos ha vuelto a meter a Batasuna en las instituciones y ha hecho que ETA recupere la esperanza".