BILBAO, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP vasco, Maria San Gil, exigió hoy al Gobierno de Zapatero que ofrezca garantías de que Batasuna no estará en las instituciones, mientras no haga "una renuncia absoluta al terrorismo".
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, San Gil señaló que, al igual que pedirían, en relación a "los violadores", que no estén en la calle, reclaman que, "quienes no defienden la democracia, no formen parte de las instituciones democráticas".
"Eso es elemental. No es tampoco partidista. Es esencia democrática. Formamos parte de una democracica donde el terrorismo y la violencia no tiene cabida y, por lógica, quienes apuestan por utilizar la violencia o el terrorismo como métodos para conseguir objetivos políticos, no pueden formar parte de nuestras instituciones democráticas", señaló.
Tras recordar que Batasuna habla de una propuesta de "autonomía previa al paso siguiente, que es la autodeterminación, es decir, la independencia", recordó que esta formación "está ilegalizada y es ETA", por lo que no habría que "tener nada en cuenta" de lo que plantee.
"Creo que los ciudadanos estamos hartos de ver que quien no condena la violencia y apuesta por vías violentas para conseguir objetivos políticos, estén dándonos lecciones de política en los medios de comunicación", añadió.
Por ello, aseguró que, "de Arnaldo otegi y sus secuaces, sólo nos interesa que condenen, que rechacen y que hagan renuncia absoluta de todo lo que es el terrorismo". "Y a partir de ahí, ya será otra cosa. pero, Arnaldo Otegi, que está todos los días en los medios de comunicación ni condena ni rechaza ni pide perdón ni da marcha atrás en relación con el terrorismo de ETA", aseveró.
Por ello, dijo que, si Batasuna no condena la violencia y "es ETA, no queremos saber nada y tiene que estar fuera de las instituciones". "El presidente del Gobierno nos lo tiene que garnatizar al conjunto de ciudadanos de este país", insistió.
A su juicio, "por esencia democrática, quienes no respetan las reglas del juego democrático, no pueden estar en las instituciones". Además, se negó a creer que "un 15% de ciudadanos y convecinos apuesten por la violencia del terrorismo". "Me resisto a creer que tenemos una sociedad tan enferma", concluyó.
