Sánchez-Camacho cree el "cambio" del PSOE sobre la renovación del TC es "una muestra más" de la "debilidad" de Zapatero

Actualizado: lunes, 24 mayo 2010 19:24

Defiende que el PP no ha modificado su actitud y pregunta a los socialistas si van a aceptar a sus dos candidatos

MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

La senadora del PP y líder del partido en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, acusó hoy al PSOE de haber cambiado su postura respecto a la renovación del Tribunal Constitucional y defendió que los 'populares' "no han cambiado su actitud", lo que a su juicio supone "una muestra más" de la "debilidad" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Sánchez-Camacho intervino esta tarde ante la Comisión General de Comunidades Autónomas como senadora autonómica designada por el Parlament de Cataluña para responder a la intervención del presidente de la Generalitat, José Montilla, quien exigió a la Cámara que ponga en marcha "con carácter de urgencia" la renovación de los cuatro magistrados del TC cuyo mandato caducó en diciembre de 2007.

"Nosotros no hemos modificado nuestra actitud --insistió en un discurso en catalán--. El PP propuso a sus miembros desde que se llegó a un acuerdo entre Zapatero y Rajoy, y son ustedes los que han cambiado y es Zapatero el que ha cambiado. Hoy ha venido el Gobierno a deslegitimar al TC".

Por ello, tras conocer el anuncio de los socialistas de que mañana pedirán que se convoque la Comisión de Nombramientos para reactivar el proceso, les preguntó si aceptarán los dos candidatos propuestos por las comunidades gobernadas por el PP y preguntó al PSOE por qué "paralizó" los nombramientos y ahora están dispuestos a retomarlos.

"Les pedimos que no cambien las reglas del juego y no solucionen sus problemas internos viniendo aquí", reclamó antes de defender que los ciudadanos quienes un Gobierno "creíble" y no un Ejecutivo que "cambia de actitud cada cinco minutos".

Sánchez-Camacho dedicó gran parte de su intervención a contestar al vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, y le reprochó que dijera que en la Comisión se abría un debate entre España y Cataluña. "Cataluña es España, somos España", enfatizó.

LEGITIMIDAD DEL TC

Además, insistió en la "legitimidad" del TC y recordó a Montilla que la Generalitat se ha dirigido en numerosas ocasiones a este órgano, la última en marzo de este año para recurrir el FROB. "¿Entonces era legítimo y ahora no? --preguntó--. En política, la coherencia forma parte de la seña de identidad".

Por ello, insistió en que el alto tribunal es "absolutamente legítimo para dictar una sentencia determinada" y reprochó a Montilla que haya perdido hoy la oportunidad de hablar en el Senado de la situación económica y los recortes previsto en vez de hacerlo sobre un asunto "que no importa a Cataluña ni a España".

Así, coincidió con el presidente catalán en pedir respeto pero le reclamó que él lo tenga también con el resto de las comunidades autónomas, ya que a su juicio no se lo ha guardado cuando a acusado a las regiones 'populares' de ser "clones" por proponer los mismos dos nombres como candidatos a magistrados.

BNG: REFORMA DE LA LOTC

Antes de la senadora catalana intervino el representante del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, quien pidió a Montilla que defienda "con firmeza" el Gobierno de Cataluña y la norma básica que regula el Estatuto, ya que así estará defendiendo también la "existencia de un Estado plurinacional y plurilingüe que algunos niegan sistemáticamente y que incluso está poniendo en cuestión el Estado autonómico".

Se mostró partidario de reformar la ley que regula el TC, pues a su juicio es "cuestionable" que haya un órgano "pseudojurídico que se coloque por encima de la soberanía popular". Apostilló que una norma como el Estatuto, con todos los trámites que pasó hasta llegar al referéndum final, "no debería estar sometida a la deliberación de constitucionalidad sí o no".

Pérez Bouza señaló que hay que revisar esta ley porque "tal vez alguna modificación sería necesaria". Finalmente, planteó que "cuatro años de deliberaciones y seis ponencias, son razones de sobra suficientes" para reclamar que los magistrados del TC se declaren "competentes para dictar sentencia".