PAMPLONA 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, afirmó hoy que su Ejecutivo envió una carta a la Universidad de Stanford con motivo de la conferencia del lehendakari del Gobierno vasco el pasado mes de febrero para "facilitar" al centro universitario estadounidense "información veraz" sobre la realidad que rodea a la propuesta de Juan José Ibarretxe y afirmó que en ningún momento se solicitó que se suspendiera o prohibiera.
Sanz compareció esta mañana en comisión parlamentaria, a petición de Nafarroa Bai, para informar de las causas y justificaciones por las que el consejero de Relaciones Institucionales, Alberto Catalán, remitió la citada carta a la Universidad de Stanford. Según el presidente, se pretendió "dar a conocer" la realidad de Navarra y evitar que se "tergiverse".
Miguel Sanz relató que Catalán envió la misiva a la Universidad americana para exponer el contexto de la propuesta de Ibarretxe "que suele ser obviado, y es que los navarros no quieren conformar un ente diferente a la Comunidad foral". Según añadió, se sugería que el plan del lehendakari es un "proyecto político independentista rechazado por el Congreso de los Diputados" y basado sobre una "gran mentira" de que Navarra forma parte de "Euskal Herria".
Según añadió, ello supone "falsear" y "tergiversar" la realidad de la Comunidad foral y es una "clara injerencia" al autogobierno navarro porque "pretende ordenar lo que sólo corresponde a los navarros".
El presidente señaló que el consejero sugería en la carta que para un mejor conocimiento de la realidad profesores y estudiantes tuvieran la posibilidad de conocer los argumentos expuestos desde Navarra. Según manifestó, en ningún momento pidió la prohibición de la conferencia del lehendakari, "sino que se conocieran también los argumentos de los ciudadanos navarros".
Sanz señaló que, al publicarse el envío de la citada carta, se creó una situación "virulenta" y se "manipuló" el contenido de la misiva. En su opinión, igual que Ibarretxe está en su "perfecto derecho" de realizar sus manifestaciones, también lo está el consejero Alberto Catalán.
El jefe del Ejecutivo foral manifestó que su Gobierno difundirá "siempre" la "verdad" sobre "nuestra realidad política e institucional".
LOS GRUPOS
En su intervención, el parlamentario de Nafarroa Bai Maiorga Ramirez consideró que el Gobierno navarro trató de "comprometer" a la Universidad de Stanford con el envío de la carta, lo que consideró "bastante ridículo" y "absurdo". Esta actuación "no se corresponde con las prioridades" del Ejecutivo foral.
Ramirez señaló que en lugar de defender los intereses de la ciudadanía, el Gobierno, "con una actitud quisquillosa, inmadura e infantil", actuó de forma "inapropiada". "No es normal que un Gobierno tome decisiones en su consejo para alterar o incidir en la autonomía de una universidad", opinó.
Por parte de UPN, Carlos García Adanero pidió al presidente navarro que siga siendo "beligerante" en la defensa de Navarra y en la "lucha contra la mentira y la manipulación". A su juicio, desde las filas nacionalistas se "prefiere defender al lehendakari que la realidad de Navarra".
Juan José Lizarbe, de PSN, abogó por "relativizar" lo que digan los demás porque "lo realmente importante es lo que pensemos los navarros". No obstante, señaló que el Gobierno foral tiene que "defender" la realidad institucional de la Comunidad foral y que lo tiene que hacer "tan firmemente como prudentemente".
El portavoz de CDN, Juan Cruz Alli, indicó que el Gobierno navarro cumplió con su obligación institucional de "defender el marco institucional" de Navarra y consideró que fue además "respetuoso" con la autonomía universitaria.
Ion Erro, de IUN, que defendió la necesidad de hacer presente la realidad de Navarra "allí donde haga falta", señaló que se ha estado "alimentando una guerra de identidades". Expuso que Navarra es "plural" y que hay que trabajar por la "convivencia y la pluralidad y no por la confrontación".