MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Portavoces del Senado ha acordado hoy la celebración de un Pleno en la primera semana de septiembre para el habitual control al Gobierno y para aprobar las últimas leyes de la legislatura, que aún tendrán que volver al Congreso si reciben alguna modificación en la Cámara Alta.
Es previsible que las Cortes se disuelvan entre finales de septiembre y principios de octubre ante la celebración de las elecciones generales de finales de año, aunque el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha hecho público cuándo piensa firmar el decreto de convocatoria, 54 días antes de acudir a las urnas.
En este contexto, la Junta de Portavoces de este martes ha acordado que se celebre un Pleno ordinario en la primera semana de septiembre, han informado fuentes de las institución, y que tanto este órgano como la Mesa del Senado se reúnan en la última de agosto, para organizar el orden del día.
Por el momento, se ha decidido celebrar un primer Pleno en septiembre, aunque cabe la posibilidad de que se deba organizar otro, dependiendo de las normas que falten por aprobar y del interés del Gobierno por dejar determinados asuntos zanjados antes de las elecciones.
El Congreso y el Senado ya tienen previsto un verano con más trabajo del habitual. Se calcula que en julio habrá dos o tres sesiones plenarias en la Cámara Baja y otras dos en la Cámara Alta (una seguro en la semana del 7 de julio), mientras que en agosto se da por hecho que trabajarán algunas comisiones, pero aún así quedarán leyes pendientes para nuevos Plenos tras el verano.
EN MEDIO, LAS ELECCIONES CATALANAS
Fuentes parlamentarias aseguraron a Europa Press que Rajoy baraja las fechas del 22 o del 29 de noviembre para las generales. Si opta por la primera, las Cortes se disolverán el día 6 de octubre y si elige el 22, la legislatura concluirá el 29 de septiembre.
En ambos casos, el legislativo cuenta con el mes de septiembre completo para trabajar. Pero en medio de este calendario que maneja el Gobierno, está anunciada para el 27 de septiembre la celebración de las elecciones catalanas, según insiste el presidente de la Generalitat, Artur Mas, por lo que el último día hábil para aprobar leyes en los Plenos del Congreso o del Senado es el jueves 17 de septiembre.
El presidente del Gobierno, que es quien firma el decreto de disolución, sabe también que retrasar la cita electoral después del 29 de noviembre resulta harto complicado pues el domingo siguiente es el 6 de diciembre, reservado para el Día de la Constitución, y que ir más allá no parece aconsejable pues implicaría constituir las Cámaras y poner en marcha la undécima legislatura en plenas Navidades.
RAJOY VUELVE EN JUNIO AL SENADO
Por otro lado, este martes el Gobierno ha confirmado que Mariano Rajoy volverá al Pleno del Senado el 23 de junio, a la sesión de control al Ejecutivo. Responderá a las preguntas de PSOE, CiU y PNV.
El presidente cumplirá así con el compromiso de acudir una vez al mes para debatir con los grupos parlamentarios de la Cámara Alta. Por el momento, no se ha confirmado si Rajoy compensará su ausencia en marzo, como le exige la oposición, que quiere que acuda a dos plenos en junio o a uno del mes de julio.
