MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, subrayó hoy que la decisión del Gobierno de enviar agua a Barcelona a través de una conducción desde Tarragona "no admite ningún tipo de discusión" porque obedece a una cuestión de "solidaridad elemental".
Alonso se pronunció así en un desayuno organizado en la Cámara Baja por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) durante el que defendió que el PSOE mantiene una posición "clara, franca y solvente" en relación con su política de agua que, a su juicio, comparte "la inmensa mayoría de los españoles".
En este sentido, hizo hincapié en que el Gobierno tiene la "obligación" de activar "soluciones preventivas" ante el riesgo de falta de abastecimiento que sufriría Barcelona si no lloviera suficiente desde ahora y hasta el próximo mes de octubre. Además, reiteró que está "claro que el caudal" del Ebro no se va a ver "disminuido ni en una gota".
Tras recordar que otras zonas del Levante español ya recibieron agua a través de fórmulas como la aplicada para la Ciudad Condal, Alonso recalcó que el Ejecutivo también se ha comprometido a mantener una "absoluta igualdad de trato" con otros lugares del territorio nacional que pudieran padecer problemas de abastecimiento.
Por último, rehusó contestar a las críticas vertidas ayer contra el Gobierno por el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, quien acusó al Ejecutivo de "malversar" fondos por construir un trasvase que será provisional. Al ser preguntado sobre estas palabras, Alonso se limitó a decir que el PP tiene que aclarar si está o no de acuerdo con la "solución técnica" que el Gobierno ha buscado para Barcelona.