SEVILLA 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El individuo de 46 años, cuyas iniciales son J.M.C.G., acusado de violar a su hijastra de once años en su domicilio del Polígono Norte, en la capital hispalense, reconoció hoy los hechos en la Audiencia Provincial de Sevilla y aceptó una pena de siete años y un día de prisión.
Fuentes judiciales indicaron a Europa Press que la vista oral prevista para hoy concluyó una vez que el procesado reconoció ser el autor de los abusos sexuales y la Fiscalía de Sevilla --que en principio reclamaba una pena de diez años de prisión-- modificó sus conclusiones y solicitó siete años de cárcel para J.M.C.G.
Según el fiscal, desde finales del año 2003 y hasta enero de 2007, el procesado, aprovechando la ausencia de su pareja --la madre de la víctima-- y de un hijo común, abordaba a la menor y "comenzaba a toquetearla por todo el cuerpo y a besarla".
El Ministerio Público asegura que la menor "se quedaba paralizada y sin capacidad de reacción, circunstancia que aprovechaba el procesado para, con libidinoso propósito, desnudarla, penetrarla vaginalmente e introducirle su miembro viril en la boca".
El fiscal apunta en su escrito de acusación, al que tuvo acceso Europa Press, que "mientras todo esto sucedía" el inculpado prometía a la pequeña "ciertas ventajas" tales como dejarla salir más a la calle y darle más dinero. A consecuencia de estos hechos, la menor sufre episodios de alteración y nerviosismo.
El Ministerio Fiscal relata que las circunstancias especificadas son constitutivas de un delito continuado de abuso sexual, por lo que reclama, además de la pena de prisión, una indemnización de 20.000 euros para la menor por el daño moral y las secuelas psicológicas causadas.