El género era almacenado en precarias condiciones de salubridad y limpiado con lejía para que perdiese el olor a prodredumbre
MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Siete personas han sido arrestadas en España en el marco de una operación policial que ha permitido desarticular una organización criminal dedicada a la pesca y tráfico ilegal de carpas y siluros hacia mercados del este de Europa.
La organización pescaba en la cuenca del Ebro con artes prohibidas como electricidad o redes ilegales. El género era almacenado sin respeto a las condiciones de higiene para su consumo y era limpiado con lejía para que perdiese el olor a prodredumbre.
El operativo llevado a cabo por agentes de la Policía Nacional ha permitido el decomiso de cuatro toneladas de siluros recién pescados. El género estaba almacenado en precarias condiciones de salubridad, con el consiguiente peligro para la salud.
La investigación se inició en noviembre de 2018 tras una alerta de Europol sobre la existencia de un grupo criminal asentado en España dedicado a la pesca ilegal de siluros y carpas para su comercialización ilegal en Rumanía. En esta notificación se facilitaba el nombre de pescadores, así como la zona donde se estaba generando la actividad ilegal.
Tras ser identificados estos ciudadanos rumanos, un mes después, en diciembre, los agentes localizaron una furgoneta convencional saliendo del domicilio de los presuntos pescadores desde España con destino a Francia.
El vehículo fue parada en la frontera y los agentes localizaron en su interior un número importante de cajas cargadas con carpas y siluros, los cuales no tenían marcas de haber sido pescados con anzuelo y que las condiciones de transporte no eran adecuadas para un viaje de esas características por vía terrestre.
Además, constataron que la documentación que acreditaba el origen de la mercancía estaba falsificada, situación que comunicaron a las autoridades competentes rumanas para llevar a cabo la detención de la furgoneta y así poder comprobar qué tipo de documentación presentaban para su entrada en Rumanía.
Paralelamente, en Eurojust, se produjo una solicitud oficial por parte de las autoridades rumanas para proceder a formalizar un acuerdo de colaboración entre países y en futuro, un Equipo Conjunto de Investigación entre los países, que permitía trabajar con Ordenes Europeas de Investigación.
ZARAGOZA, HUESCA Y LLEIDA
Los investigadores llevaron a cabo múltiples vigilancias sobre este grupo para obtener datos sobre quiénes lo conformaban y la estructura o jerarquía del mismo que permitieron determinar la existencia de tres grupos interrelacionados en Zaragoza, Huesca y Lleida.
De ese modo y en base a las vigilancias 'in situ', las intervenciones telefónicas concedidas y todos los datos obtenidos documentalmente, se determinó el 'modus operandi' de la organización y se concertó con las autoridades rumanas el día concreto en que se llevaría a cabo la explotación de la operación, de modo conjunto y sincronizado, en los diferentes países implicados en la investigación.
Absoluto desprecio a la salud de los consumidores
