MADRID 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, declaró hoy que a la presidenta del Partido Popular (PP) de la región, y, a su vez, jefa del Ejecutivo autonómico, Esperanza Aguirre, "sólo le falta rememorar con nostalgia las banderas al viento y la cálida voz del caudillo" en la Plaza de Oriente.
Simancas criticaba de esta manera la contestación dada por la presidenta regional al periódico La Razón en una entrevista, en la que señalaba que su rincón favorito de Madrid para pasear y disfrutar con la familia era la Plaza de Oriente. "Son lo que son, lo que siempre han sido", puntualizó.
El candidato pronunció estas palabras en un acto de su partido en el distrito de Puente de Vallecas, en el que también intervinieron el candidato socialista a la Alcaldía de la capital, Miguel Sebastián; el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el senador Juan Barranco. El socialista, además, también criticó la actitud de Aguirre "con los municipios del sur de la región", así como la campaña de propaganda del PP.
En este sentido, apuntó que las imágenes de las vallas publicitarias adyacentes a las carreteras de la Comunidad de Madrid en las que la popular figura "disfrazada con casco y chaleco reflectante", junto con el lema de su partido para los comicios del 27 de mayo, pueden "faltar al respeto a la gente que se pone el casco cada mañana" para trabajar en la construcción. "No hay que venir disfrazado al sur de Madrid, sino con la cara descubierta, con la mirada limpia y con el ánimo dispuesto a trabajar por el bienestar de la gente", señaló.
En opinión de Simancas, Aguirre y el PP de Madrid no quieren a los dirigentes nacionales de la derecha de su formación "porque representan lo peor del pasado". "No quiere ver por aquí a Rajoy, Acebes y a Zaplana", quienes, a su juicio, son "la viva imagen de la propaganda, la mentira y del fracaso electoral" porque son "un lastre para cualquier candidato".
El socialista destacó que, de no ganar el PSOE las elecciones de mayo, Madrid seguirá siendo "el último bastión de una derecha antigua, rancia y radical". Así, apostó por una ciudad que se sitúe "al frente de la vanguardia del cambio del progreso". "--Al PP-- no le gusta que nos refiramos a ellos en términos de radicalidad, pero es que nos lo ponen muy fácil", subrayó.