SAN SEBASTIÁN, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Sortu trasladará a partir de septiembre a todos los partidos, y en especial al PNV, una propuesta para promover "la supresión" de la figura del Delegado del Gobierno en el País Vasco porque es algo "impuesto".
Los portavoces de Sortu Joxean Agirre y Amaia Izko han ofrecido en San Sebastián una rueda de prensa en la que han hablado de los "ataques" que, a su juicio, se han producido a las fiestas de Bilbao y Llodio, tras la suspensión por los tribunales de la 'txupinera' de la capital vizcaína, Jone Artola, y del pregonero de la localidad alavesa, Pablo Gorostiaga.
Los miembros de Sortu comenzarán, a partir del próximo mes, las conversaciones con las diferentes formaciones políticas con el fin de llegar al "máximo consenso posible" para trabajar por la supresión de la figura del delegado del Gobierno en Euskadi. Todavía desconocen si la iniciativa se trasladará a las instituciones vascas.
A su juicio, el actual delegado de Gobierno, Carlos Urquijo, es conocido "por su empeño en que el proceso de paz no avance en este país" y "nostálgico de las ilegalizaciones", cada vez que tiene noticia de algún acto que "escapa a su control pide su prohibición".
Asimismo, han considerado que las actuaciones por parte de Urquijo han sido interpretadas por la mayoría de la sociedad como "un ataque directo al derecho de organizar nuestras fiestas en libertad y la reacción se ha hecho patente en diferentes rincones de Euskal Herria".
"PIRÓMANO"
Sin embargo, desde Sortu creen que "se puede y se debe ir más allá" de las "meras denuncias verbales". "No podemos permitir que el pirómano Urquijo siga causando más fuegos con el objetivo de entorpecer este nuevo tiempo abierto en nuestro país", ha añadido Izko
Por ello, han anunciado que realizan un llamamiento expreso al resto de agentes políticos y sociales, y especialmente al PNV, para que a partir de septiembre pongan en marcha una iniciativa consensuada que tenga como objetivo la supresión de la figura del Delegado del Gobierno.
Según han manifestado desde este partido "se trata de una figura impuesta", con la función política de "obstaculizar y poner palos a la rueda del proceso de paz y la normalización política".
