COLOMBO, 2 May. (Reuters/EP) -
Medios de comunicación afines a los rebeldes tamiles han denunciado que el Ejército de Sri Lanka ha bombardeado un hospital improvisado y levantado por las guerrillas, causando la muerte a 64 personas, una acción desmentida inmediatamente por las fuerzas armadas ceilandesas.
De momento, miles de personas siguen desplazadas por los últimos coletazos del enfrentamiento entre Ejército y rebeldes, ahora reducidos a una franja de cinco kilómetros cuadrados en la localidad de Mullivaikal, cerca de la costa del país.
La web Tamilnet informó de 64 muertos y 87 heridos en el bombardeo. En respuesta, el Ejército acusó a los rebeldes de falsificar este último ataque, detonando bombas cerca del hospital. "O bien ha pasado accidentalmente, o bien se ha hecho a propósito como propaganda contra el Gobierno", indicó el portavoz militar, Udaya Nanayakkara.