El Supremo ratifica la condena para dos mossos d'Esquadra que pegaron y vejaron a un detenido en Barcelona

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 13 octubre 2009 17:14

BARCELONA 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo ha ratificado la condena de la Audiencia de Barcelona para los dos mossos d'Esquadra que pegaron y humillaron a un hombre que fue detenido por presuntamente robar a unas turistas en el barrio de la Barceloneta de la capital catalana.

La Sección Octava de la Audiencia condenó a cada uno a seis meses de prisión por un delito contra la integridad moral y a una multa de 450 euros por una falta de lesiones, por considerar que no existía ninguna duda acerca de la conducta prepotente, desproporcionada y vejatoria que desplegaron los acusados.

Sin embargo, no calificó el delito como grave porque en la conducta de los mossos primó el afán de conseguir a cualquier precio encontrar a los presuntos agresores de las chicas, que habían huido.

En su sentencia, el Supremo no considera que se haya vulnerado el derecho a la presunción de inocencia de los dos condenados, tal y como afirmaba la defensa en su recurso de casación. Además, el Alto Tribunal afirma que aunque el delito no sea calificado como grave, esto no implica que no sea un hecho delictivo y "subsumible precisamente al artículo 175 del Código Penal".

No obstante, estimó parcialmente el recurso porque cree que la inhabilitación del ejercicio de empleo público durante dos años debe restringirse sólo a la inhabilitación como funcionario de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Los hechos se remontan a las 1.35 horas del 1 de octubre de 2006, cuando los dos agentes se encontraban en la calle Judici y dos turistas estadounidenses les explicaron que un grupo de jóvenes las había abordado y amenazado con una navaja, y le había tocado el pecho y el culo a una de ellas.

Mientras las acompañaban en el coche policial a la comisaría de la calle Nou de la Rambla, las chicas señalaron a tres jóvenes que paseaban por la calle Ginebra como presuntos autores del atraco, por lo que los agentes procedieron a detenerles. El único que pudo ser arrestado fue Javier G.R., quien negó reiteradamente las acusaciones mientras era inmovilizado contra la pared.

"Todo el mundo dice que nos equivocamos, tú te vas a comer una agresión sexual con arma", le espetó el agente --según la sentencia de la Audiencia-- antes de esposarle, abofetearle, darle patadas cuando cayó al suelo y meterlo "bruscamente" en el vehículo policial pese a que, el hombre "no mostró nunca ningún tipo de resistencia activa ni pasiva".

Posteriormente, Javier G.R. fue trasladado a la comisaría de Les Corts, donde a la mañana siguiente quedó en libertad sin cargos y no se tomó declaración a las jóvenes por la actitud "desenfadada y poco seria en relación a la denuncia" que mantuvieron en las dependencias policiales.

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