MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Uno de los acusados en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra nueve presuntos 'yihadistas' detenidos en Vilanova i la Geltrú en enero de 2006 aseguró hoy que su vinculación con este grupo se debía a su "relación con la brujería y los exorcismos", un asunto del que dijo tener "un gran interés" desde que leyó "los cuentos de Alí Babá y la lámpara".
En la segunda jornada del juicio, el acusado Redouan Ayach confirmó de esta manera el testimonio realizado ayer por el ex imam suplente de la mezquita de Toledo y presunto líder del grupo que operaba en Madrid, Djamel Dahmani, quien indicó que las reuniones que celebraban los supuestos islamistas eran en realidad "terapias de grupo contra la brujería".
Ayam, que se enfrenta junto con el resto de acusados a penas de entre 7 y 18 años de cárcel por integrar una célula que enviaba 'muyahidines' a Irak, corroboró hoy la versión de Dahmani al indicar que el supuesto experto en explosivos de Argelia con el que la célula se reunió acudió a sus miembros "porque estaba enfermo, ya que tenía el demonio dentro". "Yo estaba allí aprendiendo exorcismos", añadió poco después de asegurar que conoce al resto de acusados "de bañarse en el río".
TESTIMONIO DE 'MUYAHIDINES'
También comparecieron ante el tribunal Hassan Mordoude y Saffet Karakoc, alias 'Abu Ismail El Turki', a los que la fiscal Dolores Delgado acusa de intentar desplazarse a Irak por orden del carnicero y líder religioso de la mezquita de Vilanova Mohamed Mrabet Fashi, 'Abdelghafour', para inmolarse en atentados terroristas.
Ambos negaron los hechos y aseguraron que se trasladaron a Siria, donde el primero fue detenido, por motivos personales. "Me fui con toda la familia cuando terminé el trabajo en España", aseguró Mordoude antes de añadir: "Estoy en contra de cualquier tipo de violencia y terrorismo, aquí en España y en mí país. No forma parte de mi creencia, eso nunca".
En una línea similar, Karakoc indicó que su desplazamiento a Siria tenía el objetivo de "comprar ropa" para su negocio. A preguntas de la fiscal, negó que los tres dedos que le faltan sean consecuencia de una explosión que provocó en Afganistán en 2001 y aseguró que en realidad sufrió un accidente de coche en Irán.
El resto de los acusados (Mohamed Samadi, Mostapha Es Satty y Mohamed Anouar Zaoudi) coincidieron en negar que en la mezquita Al Furkan se difundieran ideas 'yihadistas' y aseguraron que las declaraciones en las que detallaban la estructura del grupo islamista fueron hechos por indicación de la policía y tras sufrir malos tratos.
El juicio comenzó ayer con la declaración de Dahmani, Fassi y el supuesto líder de la célula, Omar Nakcha, quien negó que ayudara a huir a los presuntos autores de los atentados del 11-M Daoud Ouhnane, Mohamed Afalah, Mohamed Belhadj y Abdelillah Hriz y aseguró que nunca ha pertenecido a organizaciones islamistas ni ha recaudado fondos para ellas.
INTEGRADOS EN EL GICM
Los acusados, que fueron detenidos como resultado de la denominada 'Operación Chacal', están imputados de los delitos de integración en organización terrorista e inducción al suicidio. Según el escrito provisional de acusación, los nueve se integraban en dos células que operaban en Madrid y Cataluña y que tenían como finalidad "el envío de personas a Irak para incorporarse a las actividades terroristas violentas dirigidas por Al Qaeda contra objetivos civiles y militares".
Los dos grupos estarían encuadrados en el organigrama del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) e integrados en la disciplina del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) y habrían tenido como finalidad "captar y adoctrinar" en el pensamiento del 'salafismo yihadista' a personas que se habrían integrado en Ansar Al Islam/Al Sunna, grupo liderado por Abu Musab Al Zarqawi, lugarteniente del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.
Este grupo terrorista habría reivindicado numerosos atentados en Irak, entre los que se encuentran los que costaron la vida a ocho miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en noviembre de 2003, a otro miembro de este servicio en octubre de 2003 o a 28 personas en un ataque contra la base italiana de Nassiriya.