JAÉN, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juicio previsto para este martes en el que se iba a juzgar al coordinador local de IU en Jódar (Jaén), Felipe Herrera, así como a otro miembro de la ejecutiva local, Antonio Padilla, como presuntos autores de un delito de injurias por difundir en 2007 pegatinas de responsables socialistas con una cruz gamada en distintas zonas de la localidad, ha sido suspendido.
En el Juzgado de lo Penal número dos de Jaén han declarado los dos acusados, así como un policía local del municipio, pero dada la ausencia de un guardia civil que está de baja y que había sido citado como testigo, el juicio ha sido suspendido y pospuesto.
Los hechos, según han indicado a Europa Press fuentes cercanas al caso, se remontan a noviembre de 2007, cuando "en diferentes sitios del municipio, como señales de tráfico, fachadas o puertas", aparecieron pegatinas con las imágenes del presidente del PSOE de Jaén y actual secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, y del portavoz del PSOE en el Ayuntamiento del municipio, José Luis Hidalgo, en las que aparecían "separados ambos por una cruz gamada y bajo la expresión 'las manos negras de Jódar'".
Esa madrugada, según el fiscal, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local sorprendieron a los dos imputados difundiendo las citadas pegatinas con las imágenes de Hidalgo y Zarrías, que entonces ostentaba el cargo de consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía. Para el Ministerio Público, estos hechos son legalmente constitutivos de un delito de injurias por los que considera que cada uno de ellos debe ser condenado al pago de una multa.
Tras la aparición de esas imágenes por el pueblo, incluso en el propio domicilio de Hidalgo, y posteriores amenazas de muerte por parte de militantes de IU durante la celebración de un pleno en abril de 2008, en el que además concejales de IU "se unieron a estas amenazas con insultos, intimidaciones y descalificaciones personales", según dijo entonces el PSOE, este partido anunció poco después que no iba a acudir más a los plenos municipales mientras se mantuviera el "ambiente de coacciones, insultos y amenazas" hacia los concejales socialistas.
El PSOE manifestó en esas fechas que era "vergonzoso" que después de 30 años de democracia "se produzcan espectáculos tan bochornosos como los que tienen que padecer los concejales del PSOE pleno tras pleno".
