Los Mossos d'Esquadra describen al novio como alguien tranquilo y dicen que no lloró
GIRONA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Ninguno de los testigos que han declarado este martes por la tarde en la Audiencia de Girona ha sabido explicar el detonante que provocó que el acusado, Juan Luis T.R., matara a su novia de un navajazo en el cuello la madrugada del 6 de junio de 2010 en Salt.
Primero han sido los padres del procesado quienes han asegurado, esta mañana, que eran una pareja normal y que desconocían el por qué de los sucedido; y esta tarde los padres de la víctima han admitido que no saben encontrar una explicación a los hechos.
"Se les veía bien a los dos, mi hija estaba contenta. No nos ha dicho nada, ni nos ha pedido perdón, no lo entendemos", ha expuesto la madre de la fallecida.
El padre, por su parte, ha explicado que se enteraron de lo sucedido porque los Mossos d'Esquadra tocaron el timbre y les contaron lo que había pasado, no podían creérselo y por ello la llamaron al móvil para ver si contestaba y también llamaron al acusado, que no respondió.
Los agentes que participaron en la detención, en su domicilio de Mataró, han contado que recibieron la llamada de alguien que decía haber matado a su novia y que se desplazaron al piso donde encontraron al acusado, quién les repitió en diferentes ocasiones que "se había peleado con la novia y la había acuchillado en el cuello".
En todo momento, han coincidido los agentes de la policía catalana, el procesado respondió de manera coherente a las preguntas, en tono normal y con tranquilidad, incluso corrigió al cabo del dispositivo cuando éste se equivocó al dar la dirección donde se encontraba la víctima.
Los policías que participaron en la reconstrucción de los hechos han asegurado que Juan Luís T.R. no lloró en ningún momento y que estuvo tranquilo durante todo el proceso y que fue durante la reconstrucción cuando el acusado se confesó, de nuevo, autor de los hechos, ya ante la presencia de la comitiva judicial.
Finalmente, ha testificado una vecina que en el momento de los hechos estaba fumando en la terraza de su apartamento: "oí una discusión entre un hombre y una mujer, aunque no entendía lo que decían, pero de golpe oí algo que nunca antes había oído y que me puso los pelos de punta, un grito de la víctima, un grito de muerte".
Esta mujer ha asegurado que vio como un hombre salía corriendo de allí y como la chica intentó alcanzar los telefonillos de las escalera para poder pedir ayuda.
