Un testimonio clave desmonta la coartada del presunto asesino de dos policías en Bellvitge (Barcelona)

BARCELONA 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

Uno de los testimonios del juicio contra Pedro Jiménez por el asesinato de dos policías en prácticas en Bellvitge en octubre de 2004, desmontó hoy la coartada del acusado. Jiménez aseguró el lunes que Mustafá D. le había encargado que fuera a buscar un paquete de droga a casa de las dos víctimas. Sin embargo, Mustafá D., que ha declarado hoy como testigo, explicó que sólo había visto una vez al acusado y fue el 6 de octubre, un día después de los hechos.

Mustafá D., que vive en Madrid, tachó la historia de Jiménez como "una mentira como una casa" y dijo que todo lo que está contando "es una película de chinos". Explicó que no tiene "ni idea" de donde está Bellvitge. "Nunca en mi vida he estado allí", apuntó.

Aseguró que el día de los hechos pasó 12 horas en su taller de coches, por lo que no pudo estar con Jiménez ni ir al piso de las dos policías. De hecho, a las 9.15 horas de ese día, estaba ingresando dinero en su cartilla del banco en Paseo de Gracia, tal y como consta en un documento mostrado durante la sesión.

El día 6 se vieron porque Jiménez le pidió ayuda a través de un amigo y, aunque el acusado iba vestido con ropa "que no era habitual en un hombre" y estaba nervioso, como no lo había visto nunca antes no le pareció especialmente extraño.

También testificó hoy, en el tercer día de juicio con tribunal popular, Marcos J.G., a quién Jiménez conoció en prisión, que apuntó que el acusado le llamó "pidiendo ayuda porque había pinchado a un tío".

Una vez Marcos supo que estaba en Girona, llamó a la Guardia Civil para explicar los hechos y delatarlo. Confesó que ha visitado en diversas ocasiones al acusado en prisión e incluso le ha mandado ropa y dinero porque tiene "un concepto muy bueno de él".

Asimismo, hoy declararon el dueño del piso donde residían las dos policías, quien explicó que le costó 8.000 euros reparar los daños en muebles y electrodomésticos, aunque el seguro se hizo cargo de los desperfectos del propio inmueble. También comparecieron dos compañeros policías de Silvia, una de las fallecidas.