Afirma que los Servicios de Intervención del Ayuntamiento son "muy meticulosos" con las facturas, aunque puede haber existido un "error"
PALMA DE MALLORCA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Llucmajor (PP), Lluc Tomàs, señaló hoy que siempre ha actuado "conforme a derecho", por lo que dijo tener la conciencia "tranquila", dado que los Servicios de Intervención del Ayuntamiento son "muy meticulosos" con los pagos de las facturas y, en este sentido, apuntó que si ha habido alguna irregularidad, fue debida a un "error, pero no a una mala voluntad de nadie".
Tomás respondió así a su abogado, Rafael Perera, durante la primera jornada del juicio oral que se retomará el próximo miércoles, a partir de las 10.30 horas, y que finalizará el viernes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, que juzga al primer edil de Llucmajor, al ex regidor de la Agrupación Social Independiente (ASI), Joaquín Rabasco, y a la ex-secretaria de éste, María del Amor Aldao, por varios delitos entre los que se encuentran negociaciones prohibidas y fraude de fondos públicos por más de 1 millón de euros a empresas vinculadas a Rabasco.
El alcalde de Llucmajor expresó su "plena confianza" en la ex-regidora de Fiestas y Festejos, Antònia Sunyer, quien, según apuntó, dio el "visto bueno" a las facturas de la contratación de los grupos musicales en las fiestas celebradas en este municipio, que fueron ratificadas por los Servicios de Intervención encargados de "fiscalizar" si los gastos son correctos para, a continuación, enviar las facturas a la Tesorería del Ayuntamiento.
Así, Tomás agradeció la "meticulosidad" a los Servicios de Intervención, que, según explicó, se encargan de detectar si algo no funciona o si se producen duplicidades en las facturas, algo que, a su juicio, no sucedió en ningún momento, de forma que todos los pagos "cumplieron con todos los requisitos".
"Estoy completamente seguro de que se ha actuado de forma correcta de acuerdo a los procedimientos administrativos", remarcó, al tiempo que destacó que el sistema de comprobación de las facturas "funciona" y negó que en ningún momento se hayan duplicado facturas a la hora de contratar artistas para las fiestas de Llucmajor, tal como sostiene el Ministerio Fiscal.
El primer edil apuntó que él sólo firmaba los pagos que le remitían los Servicios de Intervención del Consistorio, después de que la ex-regidora de Fiestas, Antònia Sunyer, hubiera contratado los espectáculos con un total de 18 sociedades mallorquinas dedicadas a proveer de grupos y artistas.
"NO EXISTIÓ ACUERDO ECONÓMICO CON RABASCO"
Preguntado por Perera si existió un acuerdo "económico" con Rabasco, Tomàs dijo que ni el ex-regidor de Deportes y alcalde pedáneo de El Arenal de Llucmajor se lo propuso ni él lo hubiera aceptado, por lo que afirmó que sólo hubo un "pacto político" entre el PP y ASI para gobernar en el Ayuntamiento.
Por otra parte, recalcó que los Servicios de Intervención del Consistorio "nunca dejaron un expediente a medias" y, por ello, aseveró que, pese a este juicio, continúa manteniendo su "plena confianza" en el sistema de registro informático de los expedientes y en los funcionarios que se encargan de esta labor.
Además, Tomàs sostuvo que "jamás ha habido descuadres económicos en el Ayuntamiento de Llucmajor", ya que "nunca ha faltado un céntimo" y, por ello, aseguró que esta institución "no tiene nada que reclamar", porque "no ha salido perjudicada" con el presunto fraude de fondos públicos por valor de más de 1 millón de euros de las arcas municipales a empresas ligadas a Rabasco.
El alcalde de Llucmajor apuntó que decidió nombrar a Rabasco regidor de Deportes del Ayuntamiento y alcalde pedáneo al considerarlo un "buen gestor" y una persona con "muchas ganas de trabajar", sobre todo para la zona de El Arenal.
Finalmente, admitió que la única factura que no se ha pagado nunca fue una correspondiente a los actos de fin de fiestas del Arenal, aunque dijo que el Ayuntamiento no tiene "ningún problema" en pagarla, ya que a la hora de pagar "somos muy meticulosos".
ESCRITO DE ACUSACIÓN
Según explica el escrito de acusación, la trama por la que están acusados Rabasco, Tomàs y Aldao, denunciada en 2001 por el entonces regidor del PSOE en Llucmajor, Juan José Mestre, arrancó en 1999, cuando Aldao constituyó la sociedad Majo Sport y nombró a Rabasco -que entonces ya era concejal en Llucmajor- como apoderado de la misma, consciente de la incompatibilidad de este cargo con el que ejercía en el Ayuntamiento (desde 1987) junto con el de segundo teniente de alcalde y alcalde pedáneo de S'Arenal (ambos desde 1999).
Con capacidad total para administrar esta sociedad, el ex dirigente de ASI gestionó desde el Consistorio la adjudicación a Majo Sport de diversos contratos por un valor total de 114.789 euros, aunque únicamente se le han imputado pagos por 56.125 euros. Todo ello bajo la autorización de Tomàs, quien pese a conocer la estrecha relación de Rabasco y Aldao decidió seguir las indicaciones del concejal.
El primer edil había acordado que Rabasco le prestaría su apoyo en las decisiones y votaciones municipales y, a cambio, éste fue nombrado alcalde pedáneo de S'Arenal, segundo teniente de alcalde de Llucmajor y concejal de Deportes y Fiestas. Asimismo, facilitó la adjudicación y contratación de espectáculos a la red de sociedades que el regidor designó, viéndose beneficiadas durante tres años, además de Majo Sport, Tenedi Ambiente, Rodema Swin y Retsar Music, creadas por Aldao con la ayuda de Rabasco para aprovechar su condición de concejal.
En concreto, la sociedad Tenedi Ambiente, que carecía al igual que las demás empresas de toda experiencia en el sector del comercio, contrató servicios del Ayuntamiento por valor de 254.339 euros, mientras que Rodema Swin facturó 33.114 euros y y Retsar Music, 662.223 euros. Y aunque los técnicos municipales advertían a Tomàs de la ilegalidad de las facturas y contratos, éste dictó numerosas resoluciones y edictos dirigidos a beneficiar a las sociedades de Aldao pese a suponer el perjuicio económico del Consistorio.
Cabe destacar que, para conseguir que estas empresas fuesen contratadas sin posible competencia, el alcalde permitía que éstas obtuvieran contratos de exclusividad para actuaciones y fiestas que serían programadas por la Administración local muchos meses después, entre ellas interpretaciones de Sergio Dalma, Tam Tam Go, José de la Vega y Malena Gracia.
