MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PP por Barcelona Antonio Gallego considera que si los corridas de toros fueran una tradición "exclusivamente catalana", ayer el Parlament no las habrían prohibido en la comunidad a partir de 2012, y añade que este espectáculo forma parte del acervo cultural español y catalán desde "mucho antes de que se bailase la sardana, con anterioridad al uso de la barretina y siglos antes de que se montase el primer castell".
En un artículo publicado en su página personal de Internet, que recoge Europa Press, Gallego subraya que detrás de la decisión adoptada ayer por el Parlamento catalán existe "un ramalazo, muy típico, de los nacionalistas y separatistas", quienes, según dice, "han roto otro lazo con España". De no ser así, añade, "¿por qué no se han prohibido los 'correbous'? "¿Son más catalanes quizás?".
El diputado 'popular' critica que algunos digan que las corridas de toros son "una tradición franquista", cuando este espectáculo siempre se ha producido en Cataluña "hasta que llegó el tripartito" al poder.
LA LIDIA ES UNA LUCHA CON ARMAS IGUALES
Gallego también apunta que el objetivo de las corridas de toros "no es la tortura" porque, de ser así, se deberían prohibir también un importante número de ritos religiosos, de actividades de ocio, como la pesca, y hasta de prácticas gastronómicas. Por el contrario, defiende que la lidia es una lucha "con armas iguales" y que proclamar que todos los animales tienen derecho a la vida es "un absurdo" porque "va en contra" de la evolución de las especies.
"Las corridas de toros no son más tortura que la pesca con caña. Se pescan los peces por desafío, diversión, pasión y para comérselos. Se torean los toros por desafío, diversión, pasión y para comérselos", agrega.
Frente a los que defienden que "no se mate al toro", el parlamentario 'popular' catalán señala que, si no se hiciera, se acabaría con "las razones simbólicas, éticas y estéticas". "¿El hombre podría morir y el toro no? ¿Uno pone en peligro su vida y el otro no? ¿Sufriría menos si lo matáramos en el matadero al lado de 200 cochinos engordados para convertirse en carne de McDonalds?", se pregunta.
YA ESTÁ BIEN DE PROHIBICIONISTAS
Tras señalar que acabar con el toro de lidia supondría poner fin a una de las últimas formas de ganadería extensiva que existen en Europa, Gallego quiere dejar claro que los animales "no son seres humanos" y que los animalistas "se equivocan" en su posición basada en el "todos somos animales". "¿Aplicamos la carta de derechos humanos a todos los animales?", añade.
Gallego concluye su reflexión preguntándose contra quién la tomarán mañana los impulsores de este veto a las corridas de toros. "¿Qué inocente placer será descrito como perverso? ¿La caza deportiva, la pesca con caña? ¿La producción de foie gras? ¿La leche? ¿El cuero? Ya está bien de prohibicionistas", termina.
