Touriño asegura "tener en mente" el mes de marzo para las gallegas y se muestra a favor de debatir con Feijóo y Quintana

Actualizado: viernes, 28 noviembre 2008 12:25

Afirma que el bipartito aporta un cambio "sereno y profundo" en los derechos clave de Galicia

LA CORUÑA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El jefe del Ejecutivo gallego, Emilio Pérez Touriño, aseguró hoy "tener en mente el mes de marzo" para la celebración de los comicios gallegos y se mostró a favor de "debatir" con los que serán sus principales rivales en la pugna por la Presidencia, Alberto Núñez Feijóo (PPdeG) y Anxo Quintana (BNG y actual vicepresidente de la Xunta).

En una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, el máximo mandatario autonómico recordó la decisión de no adelantarlas al mes de octubre, como se barajó en verano, puesto que había que dotar a Galicia de los "instrumentos" necesarios para afrontar la crisis, y se refirió a los presupuestos gallegos como uno de ellos.

Puesto que --tal y como aludió Touriño-- el Parlamento autonómico fijó el día 17 para el debate definitivo y aprobación de las cuentas gallegas--, el mandatario gallego consideró que, tras ello, podrá establecer la fecha de los comicios, para la que desechó el mes de junio (en las que celebrarán las europeas), ya que la Comunidad gallega debe contar con un espacio electoral propio.

"Tengo en mente el mes de marzo", desveló y matizó que "cualquiera de los cuatro domingos", tras ser preguntado si el día 1, que es domingo, sería una buena fecha para celebrar las elecciones gallegas.

Durante la entrevista, el periodista Carles Francino invitó al presidente a formar parte de un debate en la cadena con Feijóo y el líder del BNG, Anxo Quintana, lo que, a juicio de Touriño, "no estaría mal". "Soy amigo de debatir. Todo el mundo me aconsejaba que no lo hiciera en las pasadas elecciones y asumí uno que no era propio porque no se trataba de una elecciones autonómicas, por lo tanto no estaría mal en esta ocasión", señaló.

BIPARTITO DE LA XUNTA

Al respecto del bipartito de la Xunta, afirmó que la llegada de los socialistas y nacionalistas a la Administración autonómica supuso un cambio "sereno y silencios, pero profundo", que afectó "a los derechos clave de la vida de un país".

Emilio Pérez Touriño consideró que la fórmula de Gobierno supuso mejoras en aspectos como el de la sanidad, territorio, infraestructuras y empleo, además de la creación de una red de servicios sociales.

"Hemos recibido un país que caminaba hacia la especulación y a entrar en la dinámica mediterránea en su parte más negativa y lo hemos reorientado al desarrollo sostenible", sentenció, y citó otros cambios producidos en Galicia desde la llegada del Gobierno bipartito, tales como el paso "de un país de subvención y de subsidios" a uno "de emprendimiento". "Hemos heredado un país en el que se dividía y confrontaba y ahora tenemos uno que busca el acuerdo y el diálogo, pero, sobre todo, era un país resignado que ahora cree en sí mismo, tiene confianza en sus posibilidades y en el autogobierno", proclamó.

Además, aseguró que, "al contrario" de la definición que aporta el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo sobre el actual Gobierno autonómico "roto, dividido y con un presidente que no preside", éste se ha convertido "en el Gobierno con mayor importancia legislativa de Galicia". "Ayer aprobamos la ley número 52 y hemos batido todos los récords, sólo hemos perdido una votación en el Parlamento sin conflictividad y con mayor eficacia que muchos gobiernos de mayoría absoluta", afirmó.

"CON MATICES"

No obstante, el presidente de la Xunta reconoció que la coalición "tiene matices y diferencias", aunque incidió en que "ha garantizado la lealtad al país y al programa con el que se presentó, así como la unidad en la acción de Gobierno", ante lo que se mostró "profundamente satisfecho" con los todos los conselleiros que lo conforman.

Por último, en referencia a declaraciones públicas en las que se afirma que el gallego "es un atraso", el líder gallego consideró que "es un bien del país y un signo de identidad". "Galicia es un país sereno y maduro y la lengua nunca ha sido un elemento de división. En Galicia se habla gallego y castellano, la gente utiliza los dos idiomas y tenemos escritores magníficos en las dos. Se trata de un país unido también en la lengua, siempre hay la tentación de buscar cualquier cosa para desgastar, pero tenemos cohesión", aseguró.