Touriño lamenta que no supo "transmitir el alcance" del pacto por el territorio dado "el insuficiente eco" en el PP

Detecta "serios indicios" de transformación en el modelo de desarrollo y "expectativas" de pleno empleo en un "plazo razonable"

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 20 julio 2007 15:16

MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, lamentó hoy "no haber sabido transmitir el extraordinario alcance" de la propuesta que emitió desde el inicio de su mandato de sellar un pacto por el territorio, "a la vista del insuficiente eco obtenido" entre las filas de la oposición, pese a sus "invitaciones reiteradas" a sumar esfuerzos en esta materia.

En su intervención en un desayuno informativo en el Nueva Economía Fórum en Madrid, Touriño dijo "entender" el territorio como "espacio económico", pero también como elemento "para preservar", por lo que aprovechó para invitar de nuevo a las fuerzas políticas a comprometerse con el pacto para "dilucidar si representa una rémora de la actividad económica o, por el contrario, el principal activo del que disponen los emprendedores".

En consecuencia, se mostró "especialmente satisfecho" de medidas "drásticas" adoptadas por su Gabinete, como la prohibición de construir en la franja de los 500 metros del litoral --"que levantó algún sarpullido en la oposición", admitió--, para "detener la galopante degradación de la costa y aflojar la presión especulativa que amenazaba con cercenar, de forma irreversible, algunos de los espacios más emblemáticos".

Así, ante una nutrida representación de empresarios, como el presidente de Unión Fenosa, Pedro López Jiménez; o el consejero delegado, Honorato López Isla; de responsables institucionales como la ministra de Pesca, Elena Espinosa; políticos, como el secretario de Organización del PSOE, José Blanco; y de la judicatura, como el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido; Touriño ilustró la "gravedad de la tendencia" hacia la que se encaminaba Galicia en el dato de que los proyectos previstos en el litoral duplicaban el volumen de edificación existente.

Además, consideró que la actuación de la Xunta ya ha deparado "dos provechosas lecciones frente al vaticinio de los agoreros", puesto que los municipios costeros "refrendaron" el 27 de mayo que "no quieren ser cómplices de la especulación ni de un modelo de desarrollo caduco e irresponsable". "Y la segunda lección me llena especialmente de orgullo: demostramos que crecer mejor no significa crecer menos", proclamó, puesto que la ordenación del territorio "supone en sí mismo una palanca de desarrollo económico".

SITUACIÓN MAGNÍFICA

En este sentido, destacó la "magnífica situación" que atraviesa Galicia, con "tasas de crecimiento sin parangón en los últimos lustros" que están permitiendo "superar la tradicional anemia que impedía converger", y recordó que, aparte del incremento en todos los ámbitos, se ha promovido una creación de puestos de trabajo que "permite abrigar fundadas expectativas de conquistar el pleno empleo en un plazo de tiempo razonable".

Por todo, detectó "bases sólidas" para argumentar que "existen serios indicios" de que la comunidad "está transformando su modelo de desarrollo", entre los que aludió a la mejora de la productividad, la apuesta por los sectores estratégicos, el crecimiento de las exportaciones de elevado componente tecnológico y la reducida inflación interanual. "Los méritos corresponden, en primera instancia, a los agentes sociales y al conjunto de la sociedad", aseveró.

En su opinión, la función del Gobierno ante esta coyuntura pasa por "generar el clima propicio" para consolidar una cultura emprendedora y crear las condiciones materiales que favorezcan el desarrollo mediante la "gestión racional" del territorio y la dotación de infraestructuras adecuadas. "Nuestro objetivo último es crecer más e intensificar el ritmo de la marcha hacia la convergencia sobre bases sólidas que aseguren su continuidad", insistió.

"LIGA DE LAS ESTRELLAS

En este sentido, advirtió del "riesgo de un crecimiento coyuntural, basado en el despilfarro de recursos no renovables", y censuró las "muletas de los bajos costes y los salarios raquíticos" que, según él, "pueden dar frutos momentáneos y efímeros". Así, subrayó que "Galicia quiere competir en la Liga de las Estrellas", con productos diferenciados y "no resignarse a la especialización en las gamas bajas".

Para ello, explicó que los grandes ejes pasan por la gestión del territorio y por "la principal energía que mueve los motores del desarrollo en el siglo XXI: el conocimiento", si bien el "primer empeño" pasa por completar el mapa de infraestructuras de transporte, con la conexión de las siete grandes ciudades entre sí por autovía o autopista y, a mayores, conectadas por alta velocidad con Madrid y Oporto "en el horizonte del año 2012".

No obstante, el presidente subrayó que el "objetivo último de toda orientación económica" es el ciudadano, ya que "al final de la economía están las políticas sociales que configuran el entramado del Estado del Bienestar", por lo que sentenció: "mi sueño se resume en la imagen de una Galicia económicamente más próspera, socialmente más justa y territorialmente más equilibrada". "Y entre el sueño y la realidad sólo se interpone el puente de la voluntad", concluyó.

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