LAS PALMAS 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Presidente de Canarias, Adán Martín, manifestó hoy que "hay que ser cautos" ante el alto el fuego anunciado por ETA. Para Martín, el llamado alto el fuego "es en sí mismo un punto de alegría y un motivo para la cautela, en la medida en que puede ser un paso más hacia la paz y la normalización política en el País Vasco y en el conjunto de España".
Adan Martín afirmó "es una buena noticia para todos los demócratas", si bien añadió que "también es cierto que un alto el fuego parece una medida de más corto alcance que una tregua indefinida".
El dirigente de Coalición Canaria cree que la medida de ETA "alude a una detención provisional de los atentados y no a una intención firme de abandonar los métodos terroristas". "No hay diferencias técnicas entre alto el fuego y tregua. Pero ETA ha preferido emplear ese nuevo término, quizá para que no se recuerde las dos fracasadas treguas anteriores", se recoge en un comunicado difundido por el Gabinete de Comunicación del presidente canario.
Añade que "hay que ser cautos a la hora de valorar su incidencia futura, porque entra dentro de lo posible que sólo sea un uso propagandístico y mediático de ETA, que constantemente recurre a pequeños golpes de efecto para ganar notoriedad y protagonismo en la sociedad vasca y en la sociedad española".
Asimismo, para el presidente de Canarias, "si es una mera estratagema o no para recuperar protagonismo en la escena política se verá con el paso de las semanas, cuando en los previsibles contactos entre la banda terrorista y el Gobierno se puedan conocer las auténticas aspiraciones de ETA".
Por otro lado, Adán Martín dice que "en el caso de que ETA persista en reclamar medidas de carácter político, que afecten al orden constitucional español, a cambio de su retirada, el "alto el fuego" habrá sido otro de los "fuegos artificiales" empleados por ETA a lo largo de la historia para llamar la atención".
Por último, Martín considera que "si, por el contrario, ETA admite que son las instituciones democráticas el marco para las decisiones, que sólo cabe negociar el abandono de las armas y que, producido éste, será posible la legalización de los partidos del mundo aberzale radical, habremos entrado en la auténtica senda de la paz". "Porque sólo en ese caso, la digna memoria de las víctimas y el dolor de los centenares de familias que sufren su ausencia no se vería ni afrentado ni lastimado", concluye.