SANTANDER 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado a tres meses de prisión, y privación del permiso de conducir por un periodo de dos años, al conductor de un vehículo que, bajo los efectos del alcohol, atropelló en un paso de cebra a una peatón que resultó con diversas contusiones.
Según recoge la sentencia, dictada por conformidad de las partes, los hechos por los que ha sido condenado Fernando P.C., de 29 años de edad y natural de Santander, ocurrieron poco antes de las dos de la madrugada del 17 de diciembre del año 2005, cuando el inculpado conducía un turismo de su propiedad por la calle La Llama de Torrelavega.
El procesado circulaba, según la sentencia, bajo los efectos de una ingesta alcohólica precedente, por lo que tenia mermadas sus facultades psicofísicas, con la consiguiente lentitud de reflejos y reducción del campo visual que limitaban "gravemente" su aptitud para el manejo de vehículos a motor.
Por ello no se percató de que, por el paso de cebra, estaban cruzando dos personas, y atropelló a una de ellas, una joven de 18 años de edad, quien resultó con contusiones en un brazo, codo, y cadera derecha.
Para su curación, la joven precisó de un vendaje en la muñeca, reposo, y control por su médico de cabecera, tardando en curar 50 días de los que 20 de ellos estuvo impedida para sus ocupaciones habituales y quedándole como secuela hombro doloroso muy leve.
Por efectivos de la Policía Local de Torrelavega, y apreciando en el acusado síntomas externos de embriaguez, como olor a alcohol en el aliento, deambulacion vacilante y habla pastosa entre otros, le practicaron pruebas de alcoholemia, dando como resultado 0,92 y 0,96 mg/l de alcohol por litro de aire expirado. Invitado a practicar la prueba de extracción sanguínea, el acusado rehusó.
Por estos hechos, el juez ha condenado al acusado, como autor de un delito contra la seguridad del tráfico y un delito de lesiones imprudentes, concurriendo la atenuante de reparación del daño, a la pena de tres meses de prisión y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un plazo de dos años, además del abono de las costas del procedimiento.