VALLADOLID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid dejó visto para sentencia el juicio celebrado contra tres jóvenes de ideología neonazi, de los que tan sólo uno de ellos compareció, que se enfrentan a penas que podrían elevarse a dos años de cárcel de prosperar la petición formulada en este sentido por la acusación particular, que representó a una de las víctimas de las amenazas y lesiones que los primeros protagonizaron, presuntamente, en marzo de 2005.
Durante el juicio, que se desarrolló bajo un importante dispositivo montado por la Policía Nacional para evitar posibles altercados entre las partes enfrentadas, ocupó únicamente banquillo el joven ex militar de profesión A.G, bien conocido ya en círculos policiales por su pertenencia a un grupo neonazi y por haber participado en otros altercados, mientras que los otros dos acusados, P.R.L. y E.A.O, el segundo de ellos andaluz y más conocido por el 'Sevillano', no llegaron a presentarse a la vista, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La acusación particular, junto con la solicitud de días de localización permanente y otras multas e indemnizaciones varias, pidió para los tres imputados penas de dos años de cárcel por delito de amenazas, si bien el Ministerio Fiscal únicamente pidió pena de prisión, en este caso de un año, para el 'Sevillano' por el delito de amenazas, además de otras peticiones menores para éste y los dos anteriores por distintas faltas.
Los hechos enjuiciados se produjeron sobre las 17:20 horas del 18 de marzo de 2005 en la Plaza de España y cerca de las 03:30 horas de la madrugada del día siguiente en el Paseo de Zorrilla, en el primer caso cuando dos de los acusados, el ex militar A.G. y su amigo P.R.L, se acercaron a un grupo de jóvenes de izquierdas en la Plaza de España y, presuntamente, persiguieron a dos de ellos hasta un bar próximo tras agredirles y, como así sostuvieron las víctimas, amenazaron de muerte.
PERSEGUIDO POR NEONAZIS.
"Cuando estábamos dentro del bar los dos nos hicieron el gesto de que nos iban a cortar el cuello", coincidieron D.R.L. y H.P.M, al tiempo de que el primero de ambos lesionados denunció que desde hacía tiempo era objeto de persecución por parte de skin nazis y venía recibiendo numerosas llamadas telefónicas amenazantes en su domicilio.
El segundo episodio denunciado se produjo durante la madrugada del día siguiente ante el domicilio de una de las víctimas, D.R.L, sito en el Paseo de Zorrilla, donde otro de los acusados, E.A.O. ('Sevillano'), y otro joven ya juzgado anteriormente y condenado por estos hechos por el Juzgado de Menores rompieron, supuestamente, los cristales de la puerta del portal, amenazaron de muerte a sus padres y salieron huyendo.
Sin embargo, el propio D.R.L. y su padre salieron en su persecución y dieron con ellos en las proximidades del hotel Juan de Austria, donde lograron retener al menor hasta la llegada de la Policía Nacional. El otro neonazi que le acompañaba, el 'Sevillano', consiguió darse a la fuga, no sin antes "gasear" con un aerosol a sus perseguidores y golpear al padre con la hebilla de un cinturón.
En ausencia de dos de los acusados, el único compareciente, A.G, explicó que en el primer incidente ocurrido en Plaza España se encontraba solo y se disponía a ir a su casa a ducharse tras haber estado entrenando en el gimnasio cuando un grupo de jóvenes de ultraizquierda comenzó a insultarle, sin que él en momento alguno respondiera con violencia. "Les perseguí hasta un bar y les pedí que salieran para decirme a la cara qué tenían contra mi", añadió el acusado, que también negó haber dibujado con su pulgar el típico gesto de amenazar con cortarles el cuello.
Un agente de la Policía Nacional, hoy TEDAX pero que en aquellas fechas dirigía la Brigada de Tribus Urbanas, reconoció a A.G. y P.R.L. como miembros de un grupo nazi, de los que aseguró que "desgraciadamente los conozco porque son protagonistas de muchos de este tipo de altercados", aunque también apuntó que una de sus víctimas, D.R.L, era conocida por ser de extrema izquierda.