Los tres nuevos imputados por exhibir fotos de etarras en las fiestas de Bilbao*se niegan a declarar ante Marlaska

MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Tres responsables de la asociación cultural 'Txori Barrote' imputados por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska por exhibir el año pasado*fotografías de los etarras que asesinaron en 2000 al fiscal jefe de Andalucía Luis Portero en una 'txozna' de las fiestas de Bilbao se negaron hoy a declarar ante el magistrado, según informaron fuentes jurídicas.

Borja Irizar Belandia, tesorero de 'Txori Barrote'; Aitziber Urrengoetxea, secretaria de esta asociación; y Gurutze Olagorta Arana, presidenta de la misma, comparecieron en el Juzgado Central de Instrucción número 3 asistidos por la letrada de la izquierda abertzale Jone Goirizelaia.

Los comparecientes, que quedaron en libertad sin medidas cautelares, no contestaron a ninguna de las preguntas que les plantearon el juez Grande-Marlaska y los letrados de la asociación Dignidad y Justicia (DyJ), que ejerce la acusación en esta causa.

Olagorta fue candidata de la ilegalizada EH al parlamento europeo en 2001 por Vizcaya, además de candidata de Abertzale Sozialista para las municipales de 2007 en el País Vasco, según fuentes de la asociación de víctimas Dignidad y Justicia, personada en el caso.

EL REPRESENTANTE LEGAL, IMPUTADO

Estos tres imputados vienen a sumarse a Álex Zuluaga, representante legal de 'Txori Barrote', quien quedó en libertad el pasado 16 de septiembre tras declarar como imputado ante Grande-Marlaska por los mismos hechos.

Un día más tarde, los hijos del que fuera fiscal jefe de Andalucía confirmaron ante el juez que en las fiestas de Bilbao del año pasado pudieron comprobar que la 'txozna' (caseta de fiestas) de la asociación cultural Txori Barrote exhibía fotografías de los asesinos de su padre.

En un auto dictado a principios del pasado mes de septiembre, Grande-Marlaska aceptó su competencia para investigar estos hechos tras señalar que el material fotográfico y gráfico colocado en la caseta de fiestas de Txori Barrote suponía un "claro homenaje" a los integrantes de la organización terrorista ETA.