El Tribunal Supremo ratifica la condena de 24 años y medio de cárcel a un hombre por quemar a dos jóvenes con gasolina

LÉRIDA 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación presentado por Manuel Mármol Pulido condenado por la Audiencia de Lérida a 24 años y medio de cárcel y al pago de 227.000 euros por rociar con gasolina a dos jóvenes que se encontraban en el interior de un vehículo, causándoles graves quemaduras que ocasionaron la muerte a uno de ellos.

El joven que murió tenía 29 años y su compañero, de 27, sufrió quemaduras de segundo grado. Ocurrió el 27 de agosto de 2006 en el Paseo de Ronda de Lleida, donde estaba estacionado el coche en el que estaban las dos víctimas. Poco antes, en un bar cercano, el agresor había mantenido una discusión con uno de ellos. Tras la discusión fue a su casa, llenó una botella de gasolina, la tiró dentro del coche y le prendió fuego.

En el juicio el acusado dijo que su intención había sido dar un escarmiento a uno de las víctimas por haberle dejado en ridículo en el bar donde discutió por unas deudas. Reconoció que tras abandonar el lugar donde ocurrieron los hechos, se dirigió a su domicilio, preparó una bolsa con algunas pertenencias y se dirigió a la estación del ferrocarril donde tomó un tren en dirección a Tarragona.

Contó también que al día siguiente volvió a coger otro tren a Lleida y, al llegar, leyó en la prensa local la noticia de los hechos decidiendo entonces tomar un nuevo tren con dirección a Alicante, aunque no llegó a la estación de destino ya que se apeó en Valencia, donde compró un nuevo billete de regreso a Lleida, donde pasó la noche en los alrededores de los Campos Eliseos hasta que a las 9 horas del día 30 de agosto se dirigió a los juzgados donde se entregó a los agentes encargados de la custodia del edificio.

El abogado del agresor pidió en el juicio cuatro años de prisión para su cliente argumentando que existen atenuantes porque Mármol sufre "trastornos de personalidad importantes" y también un "alcoholismo crónico", en los que basó el recurso que ahora el Tribunal Supremo ha desestimado.