MURCIA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia ratificó hoy íntegramente la pena de internamiento en un psiquiátrico por un periodo máximo de 20 años contra F.S.V., por el asesinato de su madre, M.C.V.V., tras asestarle varios navajazos en mayo de 2006, según informaron fuentes del TSJ en un comunicado.
De esta forma, este órgano judicial confirmó la sentencia que dictó en 2007 la Sección cuarta de la Audiencia Provincial de Murcia, mediante la que reconoció al acusado de autor material del delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco, aunque lo absolvió "por incapacidad de culpabilidad en virtud de la alteración psíquica que padece".
No obstante, en aquella ocasión, la Audiencia Provincial determinó un tiempo máximo de 20 años de internamiento y una indemnización de 60.000 euros a pagar por F.S.V., cuya representación legal rebatió por medio de un recurso de apelación. De esta forma, el fallo del TSJ desestimó el recurso.
Los hechos tuvieron lugar el 18 de mayo de 2006 en el domicilio de la madre, en el municipio de Bullas (Murcia), cuando la progenitora, de 79 años, abandonó la casa, y el ahora condenado, quien está diagnosticado de esquizofrenia paranoide con delirio de prejuicio, pensando que podía ir a gestionar su reingreso en un centro psiquiátrico, decidió seguirla.
Y es que, tal y como declaró a un vecino meses antes de producirse el asesinato, él "no estaba dispuesto a que su madre lo ingresara en un hospital psiquiátrico, porque creía que no estaba enfermo", y le confesó que "se tenía que cargar a su madre", según se desprende de la sentencia del TSJ.
Durante la persecución, más adelante, el condenado se aproximó a su madre y le preguntó adonde iba, a lo que su progenitora le contestó que se dirigía a la Policía Local, lo que desencadenó que se abalanzara sobre ella, dándole un empujón y tirándola a la calzada desde la acera.
En ese momento, el agresor mantuvo a la madre contra el suelo, se sacó una navaja que llevaba en el bolsillo del pantalón y, con ánimo de matarla, le asestó varios navajazos, causándole heridas en el pulmón izquierdo y en el abdomen. A consecuencia de las heridas, la víctima falleció ese mismo día en el hospital de Caravaca de la Cruz.
En la fecha de los hechos, el agresor, que contaba con 47 años de edad, se encontraba en fase activa de su enfermedad porque no seguía el tratamiento farmacológico prescrito, lo que anulaba su capacidad de entender y querer.
