MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El eurodiputado socialista Carlos Carnero considera que la UE debe aprovechar el rechazo de Irlanda al Tratado de Lisboa para afrontar "de una vez la gran decisión que tiene pendiente desde hace demasiado tiempo", que es la posibilidad de avanzar "a diferentes velocidades".
En un comentario publicado en su blog, Carnero afirma que aunque habría deseado que los irlandeses respaldaran el Tratado en el referéndum del pasado jueves, ahora la UE debe hacer de la necesidad virtud y tomar una decisión: "estancarnos todos cada vez que alguien toca el freno o establecer mecanismos para que, preservando lo conseguido como un conjunto, quienes deseen ir más lejos puedan hacerlo".
Según el eurodiputado socialista, hay que constatar que en una UE de 27 o más miembros "será imposible alcanzar el máximo común denominador" y por lo tanto es "necesario encarar la organización de una Unión a diferentes velocidades, algo que, en una estructura no federal como la Unión, es plenamente lógico".
Por ello, cree que es necesario continuar el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa --18 de los 27 países de la UE lo han hecho ya--, para que aquellos países que lo culminen exitosamente puedan plantearse su entrada en vigor.
Así, los países que ratifiquen el nuevo Tratado y los que no lo hagan deberán establecer "relaciones jurídicas y políticas" tomando como base las normas compartidas por todos, es decir, el Tratado de Niza actualmente en vigor.
En opinión de Carnero, si el Tratado de Lisboa ya abre la puerta a una "enorme extensión" de las "cooperaciones reforzadas" en las que participan sólo algunos de los Veintisiente, "¿qué impide poner en marcha dos niveles de relación entre los estados comunitarios?". En su artículo, el eurodiputado aboga también por cambiar el sistema de ratificación, "que se convierte en una ruleta rusa esclavizada por la unanimidad", instaurando el referéndum paneuropeo "para que las reformas del Tratado se adopten con una doble mayoría de estados y ciudadanos".
"NO TOCA CRIMINALIZAR A LA UE"
Por otro lado, Carnero advierte de que "lo que no toca es criminalizar a la UE" ni achacar a su "maldad neoliberal intrínseca" las decisiones de la Unión que no se comparten, como el proyecto de directiva sobre el tiempo de trabajo que prevé permitir jornadas de 60 horas semanales --65 en algunos casos--.
En estas ocasiones, añade, "lo que corresponde es explicar que (tales decisiones) son producto de la hegemonía ganada democráticamente en las urnas por la derecha europea y buscar mayorías políticas y sociales para modificarlas".
A su juicio, criminalizar a la UE por una decisión como la directiva de tiempo de trabajo "sería tanto como afirmar que las medidas antisociales del Gobierno de Aznar tras ganar las elecciones eran producto de la democracia constitucional española" y, por ello, pide a la izquierda que no caiga ni en la "desesperanza" ni en la "demagogia".
