MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español llega al Consejo Europeo de hoy y mañana en Bruselas con el objetivo de reclamar más interconexiones energéticas entre Estados miembros que sientan las bases de un futuro mercado común de la energía, al tiempo que buscará nuevos apoyos entre los socios europeos ante el fenómeno de la inmigración ilegal, cuyo último exponente ha sido la crisis migratoria de los 'cayucos' provenientes de Mauritania.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresará el apoyo de España a que haya más interconexiones energéticas entre los países de la UE, en un momento de conocidas diferencias entre el Ejecutivo y la Comisión Europea en torno a las medidas que adoptó el primero a favor de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) tras la irrupción de la empresa alemana E.ON para hacerse con la eléctrica española Endesa.
Pese a ello, Zapatero manifestará el compromiso de España de tener una posición activa a nivel europeo en la cuestión energética y que los Veinticinco avancen en varias vías. En este sentido, vería con buenos ojos el inicio de discusiones para crear en el futuro de un regulador europeo para este sector, al tiempo que rechazará, si alguno de sus homólogos europeos lo plantea, que nuestro país sea proteccionista.
INMIGRACIÓN ILEGAL
El segundo asunto de interés en esta Cumbre para España es el de inmigración. Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veinticinco debatirán esta noche durante una cena, a petición de España, la llegada masiva de inmigrantes ilegales a las costas canarias y Miguel Ángel Moratinos insistirá a sus homólogos que haya una mayor implicación europea.
El objetivo del Gobierno es lograr mayor apoyo político de los Veinticinco ante la necesidad, por ejemplo, de cerrar acuerdos de readmisión entre la UE y países terceros y disponer de una mayor cooperación con los países fronterizos.
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