La presidencia portuguesa pide a los Veintisiete una "implicación leal y de buena fe" para lograr un acuerdo antes de final de año
BRUSELAS, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, advirtió hoy de que se mantendrá "vigilante" durante la Conferencia Intergubernamental (CIG) que redactará el nuevo Tratado de reforma para evitar "retrocesos" respecto al mandato pactado por los líderes europeos en junio y garantizar que el texto final se acerque lo más posible a la fallida Constitución Europea.
"Vamos a ser muy vigilantes para que no haya ningún cambio que suponga retrocesos. Todo lo contrario, que sean avances y acercarnos más al Tratado constitucional", dijo Moratinos a la entrada de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE, durante la que se lanzará formalmente la CIG.
Moratinos se mostró convencido de que no habrá "ninguna sorpresa" y de que ningún Estado miembro intentará reabrir lo pactado en la cumbre de junio. "Yo creo que hay una voluntad compartida después del último Consejo Europeo de avanzar lo más rápidamente posible", aseguró el ministro, que se mostró convencido de que el nuevo Tratado podrá firmarse este semestre durante la presidencia portuguesa.
Por su parte, el ministro portugués de Asuntos Exteriores y presidente de turno del Consejo de la UE, Luis Amado, pidió a sus homólogos "una implicación leal y de buena fe en todo este proceso".
Amado indicó que espera encontrarse con las "dificultades inherentes a un proceso de negociación que es siempre difícil", pero señaló que no prevé "ningún problema que no sea superable". "Tengo la confianza de que consigamos a finales de año un nuevo Tratado para la Unión", dijo.
La presidencia portuguesa de la UE tiene previsto entregar a los ministros el primer borrador del nuevo Tratado de Reforma, que a partir de mañana será examinado por los expertos jurídicos.
El presidente de la Eurocámara, Hans-Gert Poettering, insistió en que "no puede haber ninguna renegociación o reapertura del mandato". "El compromiso alcanzado en junio facilita las reformas necesarias para una Unión más democrática con mayor capacidad de actuar. Cada parte debe respetar ahora los compromisos que asumió. Pacta sunt servanda", dijo en un comunicado.
La ministra polaca de Asuntos Exteriores, Anna Ftyga, dijo que su Gobierno estaba "satisfecho en términos generales" con el mandato negociador. No obstante, añadió que "reflexionará" sobre los detalles concretos del Tratado que presente la presidencia portuguesa y que todavía hay "varios problemas que tienen muchos países" con las provisiones del texto.
El primer ministro polaco, Jaroslaw Kazcynski, pidió tras la cumbre de junio más aclaraciones sobre el sistema de voto por doble mayoría, que estuvo a punto de hacer fracasar las negociaciones por la negativa de Varsovia a aceptarlo. La presidencia portuguesa ha respondido en diversas ocasiones que no espera problemas particulares por parte de Polonia durante las negociaciones.
