UE.- Polonia mantiene sus reservas al borrador de Tratado presentado por la presidencia portuguesa

Actualizado: lunes, 23 julio 2007 17:14

Lisboa ve "constructiva" la actitud de Varsovia y ratifica su objetivo de que el nuevo texto esté listo en octubre

BRUSELAS, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

La presidencia portuguesa de la Unión Europea lanzó hoy la Conferencia Intergubernamental (CIG) que finalizará la redacción del nuevo Tratado de Reforma y presentó el primer borrador completo del texto, que consta de 145 páginas a las que hay que sumar otras 132 dedicadas a protocolos y declaraciones. Durante la ceremonia de apertura de la CIG, Polonia volvió a reiterar sus reservas al borrador de Tratado y anunció que, siguiendo el ejemplo de Reino Unido, podría pedir una excepción para que no se le aplique la Carta de Derechos Fundamentales.

El jefe de la diplomacia portuguesa, Luis Amado, insistió en que su objetivo es "cumplir fielmente" con el mandato aprobado en junio por los líderes europeos y crear las "condiciones políticas necesarias" para que el Tratado de Reforma pueda aprobarse en la cumbre que se celebrará en Lisboa los días 18 y 19 de junio. Amado restó importancia a las reservas de Polonia, que a su juicio no hay que "dramatizar". Destacó por el contrario que Varsovia "acepta el mandato" y mantiene una actitud "muy positiva y constructiva".

Los problemas planteados por la delegación polaca se abordarán primero a "nivel técnico" a partir de mañana y luego si es necesario a nivel político. "No estoy diciendo que al final no vayamos a tener problemas políticos pero en este momento sería prematuro decirlo", insistió el jefe de la diplomacia portuguesa.

En su intervención durante la apertura de la CIG, la ministra polaca de Asuntos Exteriores, Anna Fotyga, reclamó que el denominado 'compromiso de Ioannina', un mecanismo que permite a una minoría de países retrasar una decisión con la que no estén de acuerdo aunque no cuenten con los votos suficientes para bloquearla, se incluya en el texto del nuevo Tratado, y no como una declaración adjunta como ocurre en el borrador presentado por Portugal, según explicó el eurodiputado liberal Andrew Duff.

La delegación polaca renunció no obstante a otra de sus peticiones iniciales, que consistía en alargar hasta dos años el periodo durante el que se podía retrasar una decisión. "Dijo claramente que se abandona la prórroga de dos años", explicó Duff. El parlamentario aseguró que estaría dispuesto a aceptar que el 'compromiso de Ioannina se incluya en el texto del Tratado de Reforma aunque auguró que algunos países se opondrán por la complicación adicional que supone.

Fotyga anunció también a sus colegas que se reserva el derecho de pedir como Reino Unido una excepción para que la Carta de Derechos Fundamentales, que el Tratado convierte en jurídicamente vinculante, no se aplique en su territorio. "Dijo que los polacos se reservan la opción de sumarse a los británicos en la excepción a la Carta", señaló Duff. A su juicio, los polacos piden este 'opt-out' no por razones "morales" sino para evitar que los tribunales puedan exigir el cumplimiento de la Carta.

NO COMPARAR CON LA CONSTITUCIÓN

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, felicitó a la presidencia portuguesa por el "gran éxito" de convertir "en sólo cuatro semanas" el mandato aprobado en junio en un borrador del Tratado.

"El consenso político que se alcanzó en el último Consejo Europeo se ha trasladado ahora a un lenguaje jurídico. Creo que todo el mundo puede reconocerse en este texto. Por supuesto hay algunos detalles que se tienen que afrontar jurídicamente pero hay un consenso político claro de respetar plenamente el mandato que se diseño y definió en el Consejo Europeo", enfatizó Barroso.

Abogó por trabajar "rápidamente" para lograr un acuerdo en octubre y garantizar que las ratificaciones del texto concluyan antes de las elecciones europeas de la primavera de 2009. "Durante mucho tiempo hemos discutido sobre instituciones, procedimientos y reformas y Tratados. Ya basta. Ahora tenemos que concentrarnos en producir resultados para los ciudadanos", señaló.

A su juicio, el nuevo texto no debe compararse con la fallida Constitución Europea, sino con el vigente Tratado de Niza. Esta comparación pone de relieve, a juicio de Barroso, que el Tratado de Reforma supone "progresos muy claros" en términos de democracia, eficacia y refuerzo de la capacidad de actuar de la UE.

Sin embargo, el eurodiputado socialista español Enrique Barón, que representa al Parlamento Europeo en la CIG, dijo que no comparte la opinión de Barroso. A su juicio, hay que "comparar con mucho cuidado" el texto del Tratado de Reforma con el de la Constitución Europea y asegurarse de que "no haya cosas que se queden en el tintero".