UE.- La UE baraja dos escenarios para rescatar la Constitución, dependiendo de si gana Sarkozy o Royal

Actualizado: miércoles, 7 marzo 2007 18:53

BRUSELAS, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea baraja dos escenarios alternativos para desbloquear el Tratado constitucional, con dos calendarios distintos, dependiendo de quién sea el candidato ganador en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas el 6 de mayo, el conservador Nicolas Sarkozy o la socialista Ségolène Royal, según explicó el secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, en una entrevista concedida a Europa Press.

Navarro explicó que, si el ganador es Sarkozy, se celebraría después de junio --bajo presidencia portuguesa-- una corta conferencia intergubernamental (CIG) para pactar los posibles cambios a la Constitución Europea, y se firmaría un nuevo texto en diciembre, que entraría en vigor a tiempo para las elecciones europeas de junio de 2009. En cambio, si Royal resulta vencedora, la CIG se alargaría hasta diciembre de 2008, bajo presidencia francesa, el nuevo tratado se sometería a referéndum en Francia en junio de 2009 y debería empezar a aplicarse como muy tarde en noviembre de 2009.

"Trabajamos con un escenario si gana Sarkozy y con otro si gana Royal: uno firmar un Tratado en Lisboa en diciembre y el otro un Tratado del Elíseo firmado bajo presidencia francesa en 2008", señaló el secretario de Estado para la UE.

La diferencia de calendario se debe a que la candidata socialista pretende "compensar la tendencia neoliberal que es la principal crítica que ella ve que hace Francia al Tratado constitucional" con una "dimensión social más fuerte" en la que sería "difícil" avanzar a 27. "Ese es un escenario en el que la CIG tiene más material, tiene más agenda, y tiene necesidad de ir más allá en el tiempo", recalcó.

En cambio, las propuestas del candidato conservador "son básicamente no reabrir nada, coger partes de la Constitución y aprobar rápidamente lo que llama un Tratado simplificado" con lo que de nuevo tiene el texto rechazado por los franceses en referéndum, fundamentalmente la primera parte, lo cual "no da lugar a más discusiones" y permitiría acelerar el procedimiento.

En cualquier caso, los dos escenarios, con los que trabaja la presidencia alemana, se ajustan a lo pactado por los jefes de Estado y de Gobierno en junio de 2006, que era desbloquear la situación como muy tarde a finales de 2008.

Navarro reiteró la postura del Gobierno de reclamar que el texto final "recoja en su esencia todo lo que de novedoso nos aporta la Constitución europea, que tenga toda la esencia del Tratado constitucional, incluso si es posible mejorándolo, añadiendo cuestiones como el cambio climático, que no está en el Tratado constitucional y que hoy es una prioridad para todos los ciudadanos europeos".

DECLARACIÓN DE BERLÍN

El primer paso para desbloquear la situación será la declaración de Berlín, que se aprobará el 25 de marzo para conmemorar el 50 aniversario del Tratado de Roma y que los líderes europeos discutirán por primera vez este jueves durante la cena de la cumbre de Bruselas a partir de una exposición oral de la canciller Ángela Merkel. Navarro señaló que no hay "tantas dificultades" a la hora de redactarla como ha señalado la prensa europea, sino que existe un "consenso general" sobre lo que tiene que reflejar el texto.

España quiere, según explicó Navarro, que la declaración de Berlín, aunque no mencione explícitamente el Tratado constitucional diga explícitamente que "es necesario avanzar en reformas institucionales para conseguir esa Europa que queremos en el siglo XXI, una Europa política, una Europa más cercana a los ciudadanos, una Europa que nos dé valor añadido".

El secretario de Estado para la UE consideró además que "sería muy difícil de explicar" que la declaración de Berlín no contenga una referencia al euro porque "es la segunda moneda mundial y ha cambiado la vida de 300 millones de europeos". También reclamó que se mencionen otros "logros" de los 50 años de integración europea, como la consecución del mercado interior o la puesta en marcha de un espacio de libertad, seguridad y justicia.

Respecto a las peticiones de Polonia de que aparezcan en la declaración los valores cristianos o los aspectos "negros" de la integración europea como la pervivencia de dictaduras comunistas o la guerra de los Balcanes, Navarro señaló que "hay maneras de redactar las cosas que pueden reflejar conceptos sin necesidad de decir exactamente lo que ha pedido ese país". "Por ejemplo, sin necesidad de mencionar la palabra Dios o la palabra cristiana, se puede hablar de los valores que están detrás de la historia de Europa, sin precisarlos más", sugirió.

"Es legítimo también pensar que durante buena parte de los 50 años, no sólo un país como Polonia, sino también España estaba fuera del proceso de integración europea porque teníamos una dictadura. Habrá sin duda alguna frase que diga que estamos culminando la reunificación de Europa y que ha habido un momento en que Europa no estaba completa", concluyó.