MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unió Democràtica UDC) puede ganar un escaño en el Congreso ya que una de sus dirigentes locales de Barcelona, Carme Castellano, es a quien corresponde cubrir la vacante que dejará la diputada de Convergència (CDC) Inmaculada Riera, que ha comunicada su abandono de la política a tres días de las elecciones catalanas.
Inmaculada Riera figuraba en el quinto puesto de la lista que CiU presentó en Barcelona por la circunscripción de Barcelona, candidatura que logró nueve escaños. La décima, Carme Sayós, también de CDC, ya entró en la Cámara cuando los nacionalistas colocaron a Mercé Pigem en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con lo que la vacante de Riera corresponde a priori a la siguiente de la lista, Carme Castellano, de la dirección de UDC en la comarca del Garraf.
Salvo que Carmen Castellano i Fernández renuncie a ocupar ese escaño, todo apunta a que Unió pasará de seis a siete diputados para lo que resta de legislatura, mientras que Convergència (CDC) bajará de diez a nueve. Ese cambio en las proporciones, de 10-6 a 9-7, tendrá sus consecuencias en el reparto de subvenciones y tiempos en el seno de grupo que comparten los dos partidos de la antigua CiU.
¿RAZONES PROFESIONALES O IDEOLÓGICAS?
Riera, portavoz de la Comisión de Industria y adjunta de la Comisión de Economía, era una de las diputadas convergentes menos activas en el proceso soberanista y no se le conocen manifestaciones independentistas.
Según informa el diario 'Crónica Global', la decisión de Riera de abandonar su sillón en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo responde a discrepancias políticas con la línea actual de Convergència (CDC), especialmente tras la ruptura de la coalición con Unió (UDC).
No obstante, desde Convergència aseguran que la renuncia de Riera se debe exclusivamente a cuestiones personales y profesionales, pero que no existen motivos ideológicos. De hecho, afirman que Riera seguirá militando en CDC.