MADRID 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz adjunto de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso, Carlos Martínez Gorriarán, considera que si el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, no despeja las "dudas" en torno a las últimas revelaciones de su extesorero Luis Bárcenas sobre la presunta financiación irregular de su partido, se convertirá en su "encubridor".
En declaraciones a Europa Press, Gorriarán ha censurado una vez más el silencio que está guardando el Gobierno, y singularmente Rajoy, en torno a este asunto, al que, según ha recordado, rehusó referirse en el debate sobre el último Consejo Europeo en el Pleno del Congreso cuando se lo planteó la líder de UPyD, Rosa Díez.
ÉSTE ES YA EL 'CASO RAJOY'
"Éste no es ya el 'caso Bárcenas', es el 'caso Rajoy', toda vez que se niega a dar ningún tipo de explicación, asumiendo así la responsabilidad por los actos de alguien que alguien nombró y que ahora ha realizado una declaraciones gravísimas sobre la financiación del partido que son sencillamente intolerables", ha manifestado.
A su juicio, "no basta" con que el PP se escude en esperar a que concluya el proceso abierto en la Audiencia Nacional porque, según ha insistido el 'número dos' de la formación magenta, esto no es ya un problema particular de Bárcenas, sino todo el partido y, en particular, de Rajoy "como encubridor".
"Alguien que es incapaz de dar explicaciones públicas en un caso tan grave que afecta a su partido y a él mismo como persona que lo nombró, si no despeja las dudas, está encubriendo lo que ha ocurrido", ha argumentado.
NO IMPORTA QUE EL GOBIERNO ASEGURE QUE "NO TIENE MIEDO"
En términos similares se ha manifestado el abogado de UPyD, Andrés Herzog, a quien ha reconocido no importarle "lo más mínimo" que el Gobierno se empecine en trasladar a la sociedad que "no tiene miedo" por las revelaciones de Bárcenas.
"Lo que tiene que hacer es dar explicaciones y, por ahora, éstas brillan por su ausencia", ha señalado Herzog, añadiendo que, frente a esta actitud "pasiva", "es hora" de tomar medidas "drásticas" e "inminentes" porque "lo que está en juego" no es sólo la credibilidad del PP, sino del Gobierno de España.