Uriarte afirma que "avergüenza" que la violencia de ETA "se erija en conciencia salvadora" de un pueblo "harto de ella"

Lamenta que en el actual panorama político "el gran perdedor parece el diálogo", que ha llegado a convertirse en palabra "sospechosa"

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 1 agosto 2008 16:16

AZPEITIA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, afirmó hoy que "avergüenza e indigna" que la violencia terrorista de ETA "se erija en conciencia salvadora de un pueblo harto de ella", que "la contempla como un azote injusto para los amenazados" y como "una rémora intolerable para el camino hacia una sociedad pacificada y reconciliada".

Uriarte se refirió así a la violencia de la banda terrorista en la homilía que ofreció durante la tradicional Eucaristía que presidió en la Basílica de Loiola, en Azpeitia, con motivo de la celebración de la festividad de San Ignacio. Acudieron a esta misa el lehendakari, Juan José Ibarretxe, representantes del Ejecutivo vasco y de la Diputación foral de Gipuzkoa.

El obispo señaló que "aflige sobremanera la pervivencia y reviviscencia de la violencia" de ETA y, además, "avergüenza e indigna que se erija en conciencia salvadora de un pueblo harto de ella". Asimismo, lamentó que "preocupa y desmoraliza" el actual panorama político en el que "el gran perdedor parece el diálogo", elemento "humanizador imprescindible de todas las confrontaciones".

DIALOGO

A su juicio, el diálogo ha llegado a ser "lamentablemente" una palabra "sospechosa". Frente a ello, recordó que los cristianos no pueden renunciar a "su defensa tenaz y ardiente", bien "cultivándolo" o bien "preparando las condiciones para que pueda ser efectivo".

Por otra parte, Uriarte también se refirió a la crisis económica, la cual "cada día se hace más patente", al tiempo que denunció el hecho de que algunos medios de comunicación social están contribuyendo "tristemente" al "deterioro y desprestigio" de algunos valores como la sensibilidad ecológica, el voluntariado, la valoración peyorativa del machismo, "debilitando la cohesión familiar" y "afirmándose en el consumo desaforado".

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