Urkullu aboga por construir sociedad sobre principios morales, pero sin renunciar a negociar y decidir esta legislatura

Asegura que no existe "ninguna contradicción" entre lo que afirman el lehendakari e Imaz, y apuesta por reflexionar sobre nuevos marcos

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 26 julio 2007 13:08

BILBAO, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, abogó hoy por construir la sociedad vasca "sobre principios morales", pero sin renunciar "a negociar y decidir" en esta misma legislatura. Además, destacó que, entre el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el presidente de la formación jeltzale, Josu Jon Imaz, no existe "ninguna contradicción", y que se comparte que la consulta debe producirse en ausencia de violencia. También llamó a reflexionar sobre la creación de nuevos marcos jurídico-políticos.

En una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, Urkullu señaló que "todavía no hay borrador de ponencia política" estratégica de su partido, ni se puede "prejuzgar" que sea el presidente del EBB, Josu Jon Imaz, "quien unipersonalmente plantee un borrador de ponencia política a debate por parte de la afiliación".

"En cuanto a las líneas futuras por las que se rija el PNV, están ya contempladas en una ponencia aprobada hace cuatro años y en el documento de pacificación y de normalización política y convivencia aprobado hace menos de dos años", añadió.

En este sentido, consideró, "sinceramente, que es el momento de repensar y reflexionar sobre los marcos jurídicos actuales y, en todo caso, también de abordar un futuro con unos nuevos marcos de convivencia jurídico-políticos".

Sobre las iniciativas políticas anunciadas por el lehendakari y que, a su juicio, propiciarán que llegue la paz, Urkullu dijo que se trata de "una lógica deductiva, más allá de una voluntad".

En esta línea, manifestó que, al margen de que ETA puede "generar tensión, miedo, dolor", aunque se haya demostrado "inútil, pese a más de 800 personas fallecidas" a manos de la banda, consideró que la organización terrorista "tiene su ciclo definitivamente agotado".

A su entender, "puede seguir atentando", pero hay que "abordar un futuro político en el que sea sólo la sociedad vasca la que, desde el juego absolutamente democrático de participación de todas las sensibilidades políticas e ideológicas sin exclusiones, pueda decidir su futuro".

No obstante, manifestó que "tiene que decantarse en el mundo de esa izquierda radical, autodenominada abertzale, también un posicionamiento claro". "Creemos que en el futuro esto se va a dar y que, por lo tanto, las condiciones para hacer política tienen que ser diferentes a las que, hasta ahora, venimos viviendo en estos últimos 30 años de condicionamiento por parte de ETA mediante la práctica de la violencia", apuntó.

SIN CONTRADICCIONES

A su juicio, no existe "ninguna contradicción entre lo que dice el lehendakari y lo que dice el presidente del EBB en su artículo 'No imponer, no impedir'". "Primero, porque el artículo está sustentado en documentos escritos y contrastables, y en un documento de lo que es la base de ese artículo, que es el acuerdo de coalición del tripartito, en el que se cita que ese pueblo tiene derecho a decidir sobre el reconocimiento de ser como sujeto propio jurídico, sobre lo que es la territorialidad, la relación con el Estado, cómo llevarla al ordenamiento jurídico, partiendo del ordenamiento jurídico actual", apuntó.

En este sentido, afirmó que la sociedad vasca debe decidir eso "previo acuerdo político" que debe ser refrendado por la propia sociedad vasca "en un tiempo de ausencia de violencia y exclusiones". "Por tanto, no hay ninguna diferencia entre lo que defiende el lehendakari y el presidente de la Ejecutiva nacional del PNV", dijo.

En referencia a las declaraciones de Joseba Egibar en las que aseguraba que, si los Parlamentos vasco y navarro decidían tomar la iniciativa en la dirección de una consulta, ETA podría verse forzada a abandonar las armas, apuntó que él desconoce "qué es lo que piensa ETA ni lo que va a hacer en el futuro".

"Yo lo que sí sé es en qué parámetros nos movemos en el PNV y también cuáles son los planteamientos que hemos formulado a otras formaciones políticas, y evidentemente, los planteamientos que hemos formulado llegan al final de su proceso, de su camino, desde la pretendida consecución de un acuerdo integrador entre formaciones y sensibilidades políticas para la normalización de la convivencia política en Euskadi", indicó.

En su opinión, posteriormente, hay que llegar al "final del camino", dando la palabra a los ciudadanos "y respetando los marcos que, en estos momentos existen". "Por lo tanto, dar la palabra también a los navarros y navarras que precisamente en las pasadas elecciones también se han expresado de un manera bastante clara en la necesidad de un cambio de todo lo que es la política que se está llevando a cabo en Nafarroa", agregó.

Preguntado sobre cómo se combina la teoría de Imaz, cuando afirma que sólo la acción policial contra ETA es lo que cabe ahora en ese camino hacia la paz o lo que dijo la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, al asegurar que "la iniciativa es más necesaria que nunca", Urkullu recordó que el artículo del presidente del EBB dice también que "ETA ha querido romper con una esperanza de la sociedad vasca y que parece que marca la agenda de los demás", por lo que cree "prioritaria la acción policial", pero sin despreciar que, "si nuevamente se dan las condiciones debidas, hay que apostar por un final dialogado de la violencia", como prevé la resolución del Congreso de mayo de 2005.

"Entiendo que, ante eso, lo que la portavoz del Gobierno vasco quiere decir, y que el PNV suscribe, es que no podemos renunciar a que la iniciativa política sea de los partidos políticos y que ETA nos esté pretendiendo marcar la agenda política", subrayó.

También reconoció que "no es casualidad" que Josu Jon Imaz escriba en estos momentos el artículo, sino que "viene a intentar poner un poco de claridad en un tiempo" en el que se ha frustrado la esperanza de paz basada en varios años sin atentados mortales y de afrontar "un proceso en el que las formaciones políticas tuvierámos ya altura de miras".

Por ello, apeló "al mundo de la izquierda radical, desde su propia autonomía respecto a imposiciones ideológicas y políticas del exterior", en alusión a ETA, "y también al mundo de los partidos que se dicen constitucionalistas para hacer caso a lo que nos exige la mayoría de la sociedad vasca".

En este contexto, aseveró que "lo que se pretende con ese artículo es poner un poco de claridad y decir que, desde el PNV, como no puede ser de otra manera", se apuesta porque "esta sociedad pueda expresarse sobre cuales quieren que sean los marcos jurídicos y de convivencia, pero claramente diciendo que no podemos afrontar un proceso de esa naturaleza sin haber explorado un intento de acuerdo previo político entre sensibilidades políticas", sin dejarse llevar "por las tesis que estén albergando desde el mundo de esa izquierda radical, condicionada siempre desde la coacción, la amenaza, el chantaje o la extorsión".

Asimismo, dijo que hay que "basar la construcción de esta sociedad en unos principios morales, sin renunciar a que en esta legislatura sea para negociar y para decidir".

BOMBAS EN EL TOUR

Sobre los dos artefactos explosivos colocados ayer al paso del tour por Navarra, señaló que se trata del "escenario que ETA quiso marcar el 30 de diciembre con el atentado que costó la vida de dos personas en la T-4 de Barajas y que, posteriormente, ha ratificado con un comunicado oficial de ruptura de alto el fuego permanente".

Por último, afirmó que el PNV "y la inmensa mayoría de la sociedad vasca ya no tiene ningún viso de credibilidad" ante "ningun otro anuncio que en el futuro" se haga por parte de ETA y "que no fuese un alto el fuego definitivo".

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