MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró hoy que mantuvo contactos con el PSOE para impulsar el último intento de fusión de las cajas vascas y que sospecha, añadió, que de haber sido por la dirección federal de los socialistas, el proceso hubiera ido adelante. Si fracasó fue "porque ni PSOE ni PP impusieron al PSE y al PP vasco su criterio favorable".
"Todo obedece a una estrategia electoral", sentenció el dirigente nacionalista en un desayuno informativo del Foro Nueva Economía, en el que se le preguntó por la afirmación ayer del secretario general del PSE, Patxi López, acerca de que la fusión fracasó "por las imposiciones del PNV".
Urkullu repasó el proceso que se intentó en 2005 para fusionar las tres cajas, la Caja Vital alavesa, la BBK vizcaína y la Kutxa guipuzcoana, y cómo "se abortó porque el PSE y el PP vasco decidieron que aquello no podía seguir". El proceso más reciente, entre las dos últimas cajas, se ha "frustrado" de nuevo porque en el futuro se podía incorporar al grupo la caja alavesa con las condiciones que se pusieron sobre la mesa en 2005.
"La actitud del PSE y el PP ha sido utilizar esta cuestión como castigo al PNV esperando a las elecciones, pensando que con las elecciones del 1 de marzo va a cambiar la representación (política) que existe en cada caja. Pero esa representación no cambia por que haya elecciones", advirtió.
Que esa fusión no haya salido adelante, agregó Urkullu, ha dejado al País Vasco con "una herramienta menos" con la que luchar contra la crisis, aunque aseguró que en aquella Comunidad se están "haciendo los deberes" para superar la situación económica. En concreto, Urkullu defendió el trabajo del Gobierno vasco porque desde junio del año pasado, precisó, está tomando medidas. "Había recursos para hacerlo y lo hicimos", aseguró.
El dirigente nacionalista dijo también que Euskadi está "en mejores condiciones" para salir de la crisis mejor y antes que España por su modelo de desarrollo económico, no basado "en pies de barro", pero también por la labor de su gobierno. El del PSOE, contrapuso, no propone medidas estructurales a medio y largo plazo, sino otras de corto recorrido como "la extensión a todo el Estado de las peonadas".
