El lehendakari reafirma su compromiso con la "honestidad", frente al "nepotismo" de los exdirigentes del PNV condenados
VITORIA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reiterado su petición de "disculpas" por las conductas "desviadas" de los miembros de la trama corrupta del 'caso De Miguel', en el que varios exdirigentes han sido condenados por el cobro de comisiones ilegales y la concesión irregular de contratos públicos, unas actitudes ante las que ha expresado su "profundo rechazo".
Urkullu, que este viernes ha presidido la tradicional recepción de Navidad del Gobierno autonómico a la sociedad vasca, ha dedicado parte de su intervención al conocido como 'caso De Miguel', en el que la Audiencia Provincial de Álava ha condenado al ex 'número dos' del PNV de Álava Alfredo de Miguel y a otros antiguos dirigentes 'jeltzales' por diversos delitos relacionados con la corrupción.
El lehendakari, por tercera vez desde que se conoció la sentencia este pasado martes, se ha pronunciado en torno a esta causa, a la que se ha referido como un caso de "nepotismo".
"TRANSPARENCIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS"
Urkullu ha refirmado su compromiso con "la honestidad, la transparencia, la rendición de cuentas y la ética política". Además, ha denunciado que los hechos reflejados en la sentencia "no tienen justificación alguna".
En todo caso, ha subrayado que las actividades de la red corrupta no beneficiaron a ningún "actor político", y fueron "conductas desviadas" que "no interfirieron en la actividad política".
EL PNV, "EMPAÑADO"
El lehendakari, no obstante, ha reiterado su petición de "disculpas" a la sociedad por el "aprovechamiento" que las personas condenadas hicieron de su condición de cargos públicos "de forma indebida y a título particular".
"Estas personas tuvieron una actuación contraria a los valores y el compromiso ético, que empaña la trayectoria del partido al que pertenezco", ha manifestado, en referencia al PNV.
Urkullu, que ha mostrado su compromiso con la ética, la honestidad y la transparencia", ha apelado a la "coherencia individual" con los códigos éticos y deontológicos colectivos, así como con "las obligaciones morales personales".
"CAPACIDAD DE AUTOCRÍTICA"
Además, ha reividicado la "capacidad de autocrítica", que --según ha recordado-- ya ha ejercido él mismo en el pasado ante cuestiones como la convivencia, "reconociendo la respuesta tardía a las
víctimas del terrorismo"; con los aspectos vinculados a la relación entre empresarios y sindicatos; o con la "lentitud" en la respuesta a las personas que sufren situaciones de "mayor vulnerabilidad social".
También ha citado como ejemplos de dicha autocrítica la actitud adoptada ante las "dificultades" del modelo educativo y ante los
"problemas" en las oposiciones de Osakidetza.
