Vara aboga por una ley electoral "más justa" y que evite los restos "que hay en muchas CCAA"

Actualizado: miércoles, 14 mayo 2008 14:35

Afirma que el límite de la laicidad del Estado "es que no se impongan" las creencias

MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, apostó hoy por reformar la ley electoral para buscar una "fórmula más justa", ya que "no puede ser que a un partido político -IU- le cueste 500.000 votos un escaño, como tampoco es normal que PSOE o PP tengan ciudadanos que les votan y que no valen para nada, que son los restos que hay en muchas CCAA".

Durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, apuntó que PSOE y PP tienen también un porcentaje de votos que "no se traslada a diputados", por lo que insistió en que "si se pudiera buscar una fórmula en la que eso encajara, sería una fórmula más justa".

Asimismo, el presidente extremo destacó que "a cualquier persona con cierto grado de sentido común le tiene que chocar que una fuerza política como IU saque un millón de votos y tenga sólo dos diputados", ya que eso "no es normal".

Preguntado acerca de una hipotética pérdida de peso parlamentario de las fuerzas nacionalistas con una reforma de la ley, indicó que en España siempre que hay que enfrentarse a situaciones de este tipo se tiene la "sensación de que es para quitar", cuando en este caso, a su juicio, "no es para quitarle a nadie, sino para ponerle".

Así, reiteró que a él no le parece "lógico" que "fuerzas minoritarias" que tienen una representación social importante -de nuevo en referencia a IU- se queden "sin la adecuada representación en el Parlamento".

LEY DE LIBERTAD RELIGIOSA

En lo que se refiere a la reforma de la ley de Libertad Religiosa, aseguró que él es "cristiano y católico, pero un laico convencido". "Mis creencias no se las puedo imponer a nadie, hay que tener el máximo respeto por la libertad religiosa de cada uno, y en España una mayoría de ciudadanos españoles eso lo tienen claro", señaló.

Para Fernández Vara, el límite de la laicidad del Estado "es que no se impongan" las creencias, que la condición de ser cristiano o católico "no tiene por qué imponer nada a nadie, porque es una vivencia o una fe que uno tiene, pero que puede no tenerla el de al lado y que tu no se la tienes por qué imponer". Otro límite para Vara es que "tampoco sirva para la toma de decisiones".

Para concluir, el presidente de Extremadura puntualizó que el derecho a la libertad religiosa es también para los católicos, precisamente para que "el católico pueda tener su fe sin que nadie le imponga lo contrario".