MÉRIDA 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, dijo hoy que vive con "tristeza y recuerdo" hacia las víctimas el décimo aniversario de la riada de Badajoz, que acabó con la vida de 24 personas, pero al mismo tiempo con "legítimo orgullo" por haber formado parte "humildemente" de la respuesta ofrecida por las administraciones públicas.
"La ciudad de Badajoz fue un ejemplo, y la respuesta que se dio, tanto de los gobiernos de Extremadura y España como del ayuntamiento fue muy simbólica", dijo el presidente de la Junta, que fue preguntado por este acontecimiento con motivo de su asistencia al acto de despedida de la Agrupación LH-IV en la Base General Menacho, en Bótoa (Badajoz).
Comentó que siente esa parte de "orgullo legítimo" en cada ocasión que pasa por las zonas afectadas por la riada y comprueba que las personas que entonces "lo perdieron todo" ahora viven en "viviendas dignas.