PP, PSOE y UPyD rechazan una reforma para permitir a las selecciones autonómicas competir contra España

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EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 10 abril 2012 19:16

El Grupo Popular avisa de que estas iniciativas no benefician a la candidatura de Madrid 2020

MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El PP, el PSOE y UPyD han unido fuerzas para rechazar en el Pleno del Congreso una iniciativa del PNV que abre la puerta a que las selecciones deportivas de ámbito autonómico puedan participar en competiciones oficiales internacionales, una vieja reivindicación nacionalistas que hasta ahora PP y PSOE vienen rechazando.

En concreto, el nacionalista Aitor Esteban ha defendido una reforma de la Ley del Deporte para permitir que las federaciones deportivas autonómicas de las comunidades llamadas históricas (Cataluña, Euskadi, Galicia y Andalucía) puedan integrarse en las correspondientes federaciones deportivas internacionales y organismos olímpicos.

El objetivo es, según el PNV, "representar a sus respectivos ámbitos geográficos y fomentar la participación en las competiciones internacionales, sean o no oficiales, de sus selecciones deportivas en la forma y ámbito que estimen oportuno", sin descartar que compitan incluso contra España.

En ese contexto, los deportistas tendrían "plena libertad" para optar por su participación en la selecciones española o la autonómica, mientras que los clubes de esas comunidades autónomas podrían seguir participando en las competiciones estatales en la medida que sigan afiliados a las federaciones españolas correspondientes.

RESPALDO DE AMAIUR, CIU, BNG, ERC E IU-ICV-CHA

La propuesta ha contado con el respaldo del BNG, de Esquerra (ERC) y de Amaiur, cuyo portavoz, Xabier Mikel Errekondo, que formó parte de la selección española de balonmano junto con el actual Duque de palma, Iñaki Urdangarín, ha aprovechado para emplazar al PNV a promover la selección de Euskal Herria (con Navarra y el País Vasco francés) y exigió la retirada del recurso inconstitucionalidad que presentó el Gobierno de José María Aznar contra la Ley vasca de Deporte.

Los nacionalistas de CiU se han sumado a la reivindicación, recordando que esta pluralidad de selecciones se da en otros países. Además, Montserrat Surroca ha subrayado que en Cataluña se ha apoyado ese reconocimiento oficial, con apoyo de los socialistas.

Izquierda Plural, por boca de Gaspar Llamazares, también ha respaldado la tramitación de la iniciativa al considerar que no es incompatible con la Constitución, aunque ha admitido que, "con la que está cayendo", habría preferido discutir ante el problema de la deuda de los clubes profesionales de fútbol.

Por contra, el ponente de UPyD, Toni Cantó, calificó de "entristecedor, por no decir cabreante", que el Congreso esté debatiendo "una tontería como ésta con la que está cayendo" en la economía, unas palabras que cosechó más aplausos que los de su grupo. Pero, además, justificó su rechazo a la propuesta en que el reconocimiento internacional de las selecciones autonómicas es inconstitucional.

El socialista Manuel Pezzi ha resaltado que nadie discute la existencia de selecciones deportivas autonómicas pero lo que no está reconocido es su participación en competiciones oficiales, más allá de excepciones "exóticas" como Macao o Islas Feroe.

QUE FALLE DE UNA VEZ EL TC

En todo caso, ha apelado a "los dioses del Olimpo" para que el Tribunal Constitucional falle de una vez los recursos que hace casi diez años presentó el gobierno central contra las leyes del deporte catalana y vasca, y espera que, con esa sentencia, el actual Gobierno cierre la cuestión en la reforma pendiente de la Ley del Deporte.

Miriam Blasco, portavoz de Deportes del PP y campeona olímpica de judo en 1992, ha desestimado igualmente la propuesta de los nacionalistas subrayando que "sería absurdo" que España se enfrentara con Euskadi.

A su juicio, el "populismo" propio de este tipo de iniciativas no suma, sino que divide, y además "no beneficia" a la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2020, que precisamente pasa su primera criba el próximo 23 de mayo en Quebec (Canadá).