El vicepresidente dice que las cifras que los acusados fijaron para sus jubilaciones eran "inimaginables"

Ricardo Pages, Juan Caellas, Manuel Trouano y Santiago José Abella
POOL
Actualizado: martes, 20 mayo 2014 13:47

Según el presidente Josep Parera, el exdirector Pagès tenía "un control absoluto" sobre la caja

MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente primero de Caixa Penedès y miembro del consejo de administración, Albert Vancells, ha asegurado este martes en el juicio que se celebra la Audiencia Nacional contra cuatro exdirectivos acusados de asignarse jubilaciones millonarias, que las cifras que fijaron para sus pensiones era "inimaginables".

Vancells, que ha declarado como testigos en la segundo jornada del juicio, el primero que celebra la Audiencia Nacional contra directivos de cajas de ahorros, ha recordado que hasta la publicación por parte de los medios de comunicación de las astronómicas pensiones, la confianza en el exdirector general Ricard Pagès y los exdirectivos Manuel Troyano Molina, Santiago José Abella Rodríguez y Juan Caellas Fernández era "absoluta".

Además, ha precisado que el consejo de administración del que formaba parte tendría que haber conocido el volumen de las cantidades acordadas, cosa que no sucedió.

Durante la vista oral ha declarado, además, como testigo a través de videoconferencia, el presidente de honor de Caixa Penedès, que ocupó la presidencia de la entidad durante 25 años, Josep Parera, que ha asegurado que Pagès tenía un "control absoluto" en la caja mientras que Abella era "el cerebro técnico".

Parera, presidente entre los años 1978 y 2003, ha reconocido que firmó los contratos de alta dirección de los que disfrutaban Pagès y los otros tres acusados --- "fruto de la confianza que siempre había tenido en el equipo de dirección".

Según declararon ayer los cuatro acusados, los contratos reflejaban las ventajosas condiciones que les permitieron suscribir las pólizas de seguros con las que se garantizaron el cobro de elevadísimas pensiones a partir de los 60 años

Parera se ha referido al procedo de externalización de estas pensiones llevado a cabo en el año 2001 y que permitió a los acusados contratar las pólizas. Ha asegurado que "nunca" entendió como funcionaba y ha precisado que cree recordar que se habló del uso de un fondo económico común que iba a emplearse para garantizar la jubilación de todos los trabajadores de la caja.

Respecto a las aportaciones anuales que la entidad abonaba para mantener las pólizas, Parera ha precisado que probablemente firmó, en el marco de la comisión ejecutiva, la aprobación para que se pagaran pero ha precisado que lo hizo sin tener conciencia real de ello.

"En la caja, la comisión ejecutiva se reúne casi cada semana y se presentaban a la firma unas 200 o 250 escrituras en las que había que estampar firma. No teníamos el tiempo necesario para revisarlo todo", ha agregado.

PENAS DE PRISIÓN

La Fiscalía Anticorrupción pide tres años y medio de prisión para Pagès y tres años para Troyano, Abella y Caellas. El fiscal Emilio Sánchez Ulled considera que los cuatro, junto al fallecido exdirector de Recursos Humanos Jaume Jorba, se otorgaron de manera irregular 31,6 millones de euros en planes de pensiones y distintas pólizas, lo que supone un delito societario continuado de administración desleal.

El fiscal Emilio Sánchez Ulled asegura que todos ellos actuaron desde 2001 "de común acuerdo para vincular fraudulentamente a la caja de ahorros que regían, generando obligaciones económicas para su beneficio particular y en perjuicio de la entidad, actuando de espaldas a los máximos órganos colegiados".

En total, reclama a los acusados que indemnicen conjunta y solidariamente a la caja de ahorros con 12,6 millones correspondientes a las pólizas cobradas por Pagès y Abella, a los que habría que sumar las retribuciones irregulares fijadas desde 2010 y que se determinarán en sentencia. Los herederos de Jorba deberán devolver más de 2,5 millones.

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