Victoria Camps echa en falta más respeto a las instituciones y lo señala como uno de los "déficit" de nuestra democracia

Actualizado: domingo, 24 agosto 2008 16:19

Dice que Educación para la Ciudadanía puede servir para inculcar ese respeto y cree que la oposición a la materia es de tiempo "limitado"

SANTANDER, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

La filósofa y ex senadora independiente por el PSOE Victoria Camps cree que en España falta todavía "un poco" de respeto a las instituciones y piensa que ése constituye precisamente uno de los "déficit" de nuestra democracia.

"No acabamos de tomarnos en serio a veces la administración de Justicia, el mismo Parlamento...", lamentó Camps, quien abogó por "inculcar" esos valores y señaló que un buen cauce puede ser la asignatura de Educación para la Ciudadanía, una materia que, en su opinión, "se irá aceptando" y cuyo problema no es tanto la oposición de determinados sectores, "que puede tener un tiempo limitado", como el que "se tome en serio" en el centro escolar y en la sociedad.

En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, la catedrática de Ética de la Universidad Autónoma de Barcelona opinó que las instituciones "deberían ser sagradas casi" y todos deberíamos estar comprometidos en transmitir el respeto hacia ellas, pero lamentó que "eso falla un poco en general".

Por ello, apostó por "inculcar" esa idea entre los ciudadanos y dejar claro que aunque a veces los representantes "no hagan lo que tienen que hacer, la institución sobrevive a eso".

En su opinión, otro "problema" de la democracia, aparte del respeto a las instituciones y también de la corrupción, que es "un gran tema de desviación de la función política" y frente a la cual ya actúa la Ley, es el "excesivo partidismo".

Así, aseguró que la política deja en un debate "bastante superficial" lo que en realidad debería ser una discusión "un poquito más profunda", sin limitarse a unas posiciones que "previamente parece que ya están definidas". De hecho, en su paso por la política eso es lo que más echó de menos, "la posibilidad de debatir un poco más a fondo las cosas".

Respecto a los jóvenes, consideró "normal" que no se impliquen en la política cuando la democracia "más o menos está consolidada, va funcionando, las instituciones hacen lo que tienen que hacer y están reconocidas".

Desde su punto de vista, es "lógico" que los jóvenes, que son de naturaleza "rebelde", quieran "romper con sus padres y maestros" e "innovar" y que, en consecuencia, "no se sientan muy felices de meterse en el sistema de una forma fácil". Según dijo, tendrán que empezar a tener una hipoteca y cargas para decidir colaborar y participar.

PARTICIPACIÓN

Lo que se puede hacer, a su juicio, es que la participación de los jóvenes, "aunque indirecta, sea de otro tipo", interesándose por lo que pueden aportar de nuevo.

Ella, por su parte, recomienda el paso por la política, porque permite darse cuenta de las dificultades que eso supone para, "no sólo criticarla, sino darse cuenta de que es muy complicado hacer las cosas bien hechas".

Pero aunque piensa que "lo ideal" sería que no hubiera "profesionales" de la política, reconoce que es difícil, porque no todo el mundo tiene posibilidades de abandonar su trabajo por una o dos legislaturas y reincorporarse sin más. Y es que, como dijo, el reciclaje es más fácil en unas profesiones que en otras.

Además, el paso por la política también tiene sus consecuencias, porque "te has retratado más" y, en cambio, si no asumes ese tipo de responsabilidades "nadie sabe si tienes una sensibilidad más socialistas o más de otra ideología", añadió.

"Cuando participas en política y vas en unas listas del PSOE el carné te lo cuelgan. Seas del partido o no lo seas", aseguró. De todas maneras, matizó que "eso tampoco es negativo ni malo", simplemente "algo que afrontar y cargar con ello".

DIÁLOGO CON ETA

Por otro lado, preguntada por el diálogo con ETA, la catedrática, que hace un año en un curso de verano de la Universidad de Cantabria animó a José Luis Rodríguez Zapatero a ser "más autocrítico", consideró que esa autocrítica ya se ha producido.

En su opinión, "después de los fracasos de las treguas" y a la vista de la posición de los partidos nacionalistas "más radicales", "ha habido una autocrítica y se ha reconducido" la situación, de forma que ahora "hay más unidad por parte de los partidos democráticos".

EL PAPEL DE LA FILOSOFÍA

Finalmente, Camps se refirió al papel que debe jugar la filosofía en el mundo actual y destacó que tiene que acudir "en auxilio" de los "flecos sueltos" que dejan "la política, el legislador o el científico".

En su opinión, el "servicio" que puede hacer la filosofía en la sociedad actual es "incitarla a detenerse a pensar, a reflexionar", por ejemplo, sobre si se debe seguir la "inercia" de las innovaciones en ámbitos como la biomedicina, o si se debe "poner límites".

"Temas como la clonación, la investigación con embriones, la eutanasia, el aborto o la reproducción artificial están exigiendo una reflexión", agregó la filósofa, quien también apostó por una "reflexión ética sostenida" en la política y animó igualmente a los medios de comunicación a reflexionar, "a aprender a autorregularse y a utilizar bien la libertad de expresión".

Junto a todo ello, ve igualmente necesaria una reflexión sobre la educación y, en esta línea, reiteró su defensa de Educación para la Ciudadanía, porque "las democracias de una forma automática no construyen ciudadanía, sino que hay que construirla, hay que enseñar a las personas a ser ciudadanos".