Visto para sentencia el juicio por la muerte de una paciente sometida a una reducción de estómago en Barcelona

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 15 diciembre 2008 16:05

BARCELONA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El juicio por la muerte de una paciente que se sometió a una reducción de estómago en 2003 en la Clínica Teknon de Barcelona quedó hoy visto para sentencia después de que el cirujano procesado, durante su turno a la última palabra, proclamara como defensa que fue "el único que aceptó operar" a la fallecida.

El acusado, Carlos José B., que se enfrenta a dos años de prisión por homicidio imprudente, criticó que haya sido acusado por "una persona que no es especialista" en obesidad mórbida y que declaró en su contra durante la vista celebrada en el Juzgado Penal número 6 de Barcelona.

Tras pedir perdón a los familiares de la víctima, Montserrat P.C., de 44 años y con obesidad mórbida, el cirujano les advirtió de que si acuden a los medios de comunicación para realizar un juicio paralelo, hará público todo el historial de la paciente. "Que se lo tomen como una amenaza o como quieran", añadió el facultativo.

La Fiscalía solicita dos años de prisión por homicidio imprudente, otros tres de inhabilitación para ejercer y que indemnice con más de 100.000 euros al esposo, a los hijos del matrimonio y a los padres de la fallecida, mientras que la acusación particular solicita un año de cárcel y que se le prohíba operar durante otros dos.

La defensa, que pidió disculpas por "el genio" de su cliente y las declaraciones de un perito que desacreditó a un médico forense, pide la libre absolución para su cliente al entender que su actuación fue acertada y que "es muy fácil juzgar 'a posteriori", pues los síntomas coincidían con los de una neumonía.

El Ministerio Público sostiene que no se registraron complicaciones durante la intervención a la que se sometió Montserrat P.C., pero en los días posteriores empezó a sufrir pérdidas por los suturas quirúrgicas, una complicación de "absoluta gravedad".

Pese a las quejas de la paciente y a que el 9 de noviembre empezó a salir bilis por uno de los drenajes, el procesado, Carlos José B., sólo ordenó que se le realizara una radiografía, una prueba de "escasa sensibilidad y mínimo grado de fiabilidad", en lugar de hacerle una ecografía abdominal o un TAC, que hubiera permitido "demostrar que había una perforación accidental intestinal" y una infección grave.

No fue hasta el día 12 que se le practicó una ecografía que confirmó que la paciente sufría una infección, por lo que el acusado la operó de urgencias. Sin embargo, la mujer falleció al día siguiente por un fallo multiorgánico provocado por gérmenes de origen intestinal. La Fiscalía achaca el fallecimiento de Montserrat P.C. al "retraso en el diagnosis y en la instauración de un tratamiento en la infección abdominal".

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