Apunta que con la autorización judicial, impedir la entrada conllevaría otras consecuencias "más graves" para la propiedad
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La conselleira de Cultura de la Xunta de Galicia, Ánxela Bugallo, confirmó hoy que, tras el pronunciamiento del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), espera que "en ocho o nueve días" se produzca la autorización judicial por parte del Juzgado número 1 de lo Contencioso-Administrativos de A Coruña que permita la inspección del Pazo de Meirás, ubicado en el municipio coruñés de Sada.
Tras participar en una comisión parlamentaria y a preguntas de los periodistas, Bugallo constató que la reciente resolución de la Sección 2ª de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSXG "resuelve claramente en contra de la petición de suspensión" de la entrada en el Pazo de Meirás, tal y como pretendía la familia Franco, y que "explicita que Cultura está capacitada para hacer esa inspección".
No obstante, la conselleira recordó que su departamento "solicitó amparo" --el pasado 10 de septiembre-- ante el Juzgado número 1 de lo Contencioso-Administrativos de A Coruña porque, aclaró, "lo que pretendemos es que la próxima vez que el equipo técnico acuda para esa inspección lo haga con esa autorización judicial".
Detalló que esa "autorización judicial", que espera que se produzca "en muy poco tiempo", reforzará la potestad ya reconocida a la Administración e implicará que si los propietarios impiden de nuevo la entrada a los técnicos de Patrimonio signifique "una situación más grave aún que en la ocasión anterior", cuando el pasado 30 de agosto se impidió la inspección.
FECHA PARA LA INSPECCIÓN.
"Pensamos que ese tribunal resolverán en ocho o nueve días, ya que el TSXG marca doctrina legal, y por lo tanto esperamos en muy poco tiempo tener la resolución pertinente", declaró Ánxela Bugallo, quien avanzó que "en ese momento se procederá a la inspección".
El interés de la Consellería de Cultura por inspeccionar el Pazo de Meirás, inmueble donado al dictador Francisco Franco y actualmente propiedad de su familia, es comprobar su estado de conservación para, por ser un bien inventariado, proceder a su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) y resaltar que fue propiedad de la escritora Emilia Pardo Bazán y el lugar en el que la autora realizó buena parte de su obra.
De producirse este reconocimiento, los propietarios se verían obligados a la apertura del inmueble para algunas visitas y a garantizar su mantenimiento y conservación, entre otras cuestiones.
