Zapatero cierra una campaña marcada por contadas alusiones a ETA, apelación al voto masivo y la irrupción de Aznar

Actualizado: sábado, 26 mayo 2007 14:21


MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, cerró ayer una campaña electoral que, en su caso, ha estado marcada por contadas alusiones a la lucha antiterrorista y defensa de su agenda social y económica con especial énfasis en la lucha contra la corrupción y la especulación urbanística.

Tras el 'ecuador' de la contienda de las municipales y autonómicas, intensificó sus mensajes de apelación al voto "masivo" y también sus ataques contra el PP de Mariano Rajoy, al que durante toda la campaña le ha atribuido "mentiras" y "crispación". Para ello, recogió el 'guante' de la irrupción del ex presidente del Gobierno José María Aznar. Eso sí, hasta ayer en Fuenlabrada, se cuidó de no aludir expresamente en los mítines --sí lo hizo en una comida con periodistas-- a la polémica generada en Madrid con el candidato socialista a la Alcaldía, Miguel Sebastián.

Zapatero, que ha pasado por Murcia, Valencia, Valladolid, Salamanca, Logroño, Vitoria, Santander, Alicante, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Sevilla, Oviedo, Cáceres, Zaragoza, Barcelona, León y Madrid, ha recorrido un total de 16.336 kilómetros, aunque la 'caravana' que le ha seguido haya realizado 10.298. Ello es así porque el presidente ha vuelto a La Moncloa a diario.

Fiel a la consigna que el partido se había marcado y frente a las continuadas alusiones a ETA y a Batasuna del líder del PP, Mariano Rajoy, el secretario general de los socialistas ha hablado en contadas ocasiones de la lucha antiterrorista. Primero en Vitoria en un acto de candidatos, cuando, días después del fallo del Constitucional sobre ANV, aludió por vez primera a este tema para decir que la Ley de Partidos se había aplicado en su "justo término" y repartir críticas a Batasuna y al PP sobre la lucha antiterrorista.

Después, volvió a hablar de este asunto en el mitin de Sevilla, pero ya centrado en deplorar la estrategia de Rajoy, a quien ha acusado de romper diariamente la "norma" de 30 años de no usar "el terrorismo en campaña electoral" y de usar a Batasuna como "pretexto".

Fue después, sin cámaras y en un almuerzo informal con la prensa, donde el presidente sí habló de la política antiterrorista para señalar que tras el atentado de la T-4 no había habido "ningún diálogo del Gobierno" con ETA y añadir, en el mismo contexto, que el Ejecutivo "tiene la obligación de tener la mejor información". Ayer en Madrid, el presidente clamó que España no merece una oposición que use el terrorismo contra el Gobierno.

Fue en el citado almuerzo, celebrado el pasado 20 de mayo, cuando Zapatero arropó al aspirante Miguel Sebastián por vez primera después de que éste sacase a relucir, en un debate televisivo con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, la 'Operación Malaya' y esgrimiese una fotografía de la imputada Montserrat Corulla. El apoyo fue claro: a su juicio, Sebastián no aludió a "lo personal", cumplió su "obligación" y Gallardón debía "responder". En el mitin último, fue más lejos: "Hay algunos que tienen la piel muy fina y la cara muy dura", expresó, en alusión al primer edil.

VOTO MASIVO CONTRA LA CRISPACIÓN

El presidente ha incidido especialmente en el valor del voto --con apelaciones a los jóvenes y a los trabajadores-- y en lo que uno se "juega" en estas elecciones, que son "los derechos". En el tramo final, el líder de los socialistas no dejó escapar, para llamar a la movilización, las palabras de Aznar denunciando que no votar al PP consolida a ETA. En Zaragoza, llamó a responder a los "insultos" y las "insidias" del ex jefe del Ejecutivo, "avalado" por Rajoy, votando "masivamente por la convivencia y no por la crispación".

En estas apelaciones a la "fuerza del voto" no han faltado la referencia a los atentados del 11 de marzo y la retirada de las tropas de Irak. En la lucha contra la corrupción, en la que se detuvo de manera especial en la primera semana de campaña, ha defendido de forma encendida la Ley del Suelo y prometido ser "implacable" para que nadie juegue con la vivienda, achacando al PP haber dejado todo "al ladrillo".

Otros asuntos 'tocados' por el Ejecutivo fueron la polémica de la Fórmula 1 para denunciar los "principios de hojalata" de Rajoy; las "carantoñas" del líder del PP a PNV y CiU; así como la defensa de su regularización de inmigrantes acompañada del aviso de que los que no vengan legalmente "serán repatriados". Zapatero también se ha burlado de alguna propuesta del presidente del PP: la de unir las capitales por AVE a 350 kilómetros hora bajo el argumento de que los 'populares' se suman a la modernidad después de 20 años y la de constituir una agencia de inmigración ya "creada".

IBARRA Y MARAGALL

Singulares también fueron los mítines en Cáceres y en Barcelona. En el primero, de orador estuvo el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que ha dejado la carrera electoral tras 24 años de gobierno. En Barcelona, el ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall, asistió como público al acto central de campaña del PSC.

Ibarra y Zapatero se cruzaron muchos elogios. El primero le prometió apoyo de cara a las próximas generales y el presidente del Gobierno le reconoció que la derecha no le hubiese "doblado" ni "una vez" y le auguró que le quedaban muchos "mítines" por el partido.

En el mitin del PSC de Barcelona, no hubo en cambio una 'foto' pública de saludo entre el presidente del Gobierno y el ex presidente Pasqual Maragall, separados apenas por unos asientos en la primera fila. Zapatero subió al escenario y descendió para tomar asiento por el lado contrario al que se encontraba ya sentado Maragall y, al finalizar las intervenciones, el ex 'presidente' salió discretamente por el lateral contrario al del secretario general de los socialistas mientras éste era agasajado por decenas de militantes y dirigentes ante las cámaras. Según el PSOE, el saludo fue en los vestidores, antes de que se iniciara el acto.