MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió esta mañana la vía de diálogo como medio para "propiciar el abandono de la violencia", dado que también está destinada a "convencer" de que, si se aceptan las condiciones de la integración en la vida democrática, la sociedad española será "justa, pero generosa". Eso sí, dejó claro que "no hay quien contemple un escenario de diálogo con ETA" tras el atentado de Barajas, si bien aprecia en Batasuna algunas "declaraciones" de los "últimos días" que "no deben pasar desapercibidas".
En un desayuno informativo del Forum Europa, Zapatero comenzó su intervención señalando que en política antiterrorista "ahora corresponde sobre todo trabajar" y "no hablar más que lo justo" y "cuando toque". Aseguró que los españoles tienen "derecho a vivir en paz" y su Gobierno, la "obligación" de que ese "derecho" sea una "realidad" acudiendo "a todos los medios disponibles de acuerdo con la Ley y los principios del Estado de Derecho".
Ello pone de manifiesto, a su juicio, que "siempre, también ahora, se haya actuado potenciando la actuación de las fuerzas de seguridad, de la Justicia y la cooperación internacional". "Pero eso explica que siempre y también ahora se hayan explorado las posibilidades de vía de diálogo destinadas a propiciar el abandono de la violencia --continuó--. La aceptación de la integración en la vida democrática y la asunción de que no hay precio político a pagar, sino propuestas políticas que pueden defender conforme a reglas democráticas".
Según indicó a continuación, esas vías están "también" destinadas a "convencer" que si se "aceptan" estas condiciones, "la sociedad española será justa pero será generosa".
"UNICO PROBLEMA GRAVE".
Zapatero --que llegó a decir que poner fin a la violencia es el "único problema grave que persiste en España" y el "objetivo estratégico prioritario" para la sociedad--, se refirió posteriormente a uno de los párrafos con el que cerró su discurso el pasado lunes en el Pleno del Congreso. Incidió en que entonces ya dijo que el proceso está "roto", que "con violencia no hay diálogo" y que ETA no dispone de estas dos bazas.
En concreto, remarcó que terminó su intervención en el Parlamento diciendo que el Gobierno "ha hecho, hace y hará todo lo posible por buscar los caminos que conduzcan a una paz definitiva". Resaltó que ésta es una frase que el ex presidente del Gobierno José María Aznar utilizó el día en que ETA rompió la tregua que inició en 1998 y que él la incorporó a su discurso como "doctrina razonable". "Pero seguramente antes se podía hablar de proceso de paz y ahora hay determinados sectores que se levantan cuando se habla de proceso de paz", agregó en tono de crítica.
Señaló que en la declaración que efectuó Aznar habló "seis veces de paz" y ya en el escenario actual, apeló al "sentido común". "No hay quien contemple un escenario de diálogo con ETA tras lo que ha pasado el 30 de diciembre. Se lo hemos dicho por activa y por pasiva --remachó--. Su único destino es el fin".
Pero añadió que en la política antiterrorista, "el Gobierno tiene, como ha hecho siempre y tienen que hacer todos los gobiernos democráticos y responsables", que servirse de iniciativas que puedan llevar "a buscar caminos" que conduzcan a la paz definitiva. Por este motivo, agregó, comparte y hace suya "esa afirmación" de José María Aznar.
"GENEROSIDAD" Y QUE BATASUNA "CONDENE".
En cuanto a la posibilidad de que Batasuna se presente a las elecciones municipales, el jefe del Ejecutivo remarcó que en un Estado de Derecho está la Ley y sus contenidos, así como su "espíritu" y su "letra". "Eso no va a depender de lo que diga el presidente del Gobierno", indicó Zapatero, a quien, tras "los pronunciamientos que ha venido la ilegalizada Batasuna", no se le "alcanza a advertir cómo, con la Ley de Partidos, van a poder estar en una competición electoral".
Dicho esto, expresó su deseo de que la "llamada izquierda abertzale" dé cada día un paso más, imprescindible, para que se logre el objetivo, "antes que tarde", de ver "el fin de la violencia", la "separación de los violentos" y "la condena" y el rechazo.
En ese punto, volvió a aludir a la generosidad. Así, destacó que es la "autoridad democrática" la que representa "la capacidad de generosidad para el futuro". "Sólo puede ser generoso quien tiene la autoridad democrática, es decir el pueblo, la ciudadanía", advirtió Zapatero, para al momento exigir "a la 'izquierda abertzale' que se separe de la violencia y la condene".
Este "paso", añadió, sería "muy importante". "Ha habido alguna declaración en los últimos días que creo no debe pasar desapercibida, aunque todas las cautelas tiene que esta presentes por nuestra parte", añadió Zapatero.
Dado que el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, ha expresado que Batasuna podría convertirse en la formación que consiga desarmar a ETA, Zapatero deseó que "ojalá fuera así" y se "cumpliese". Asimismo, informó de que espera verse con Imaz en los próximos días y que respeta mucho sus opiniones y trayectoria.
IBARRETXE: QUE LA JUSTICIA "ACTÚE INDEPENDIENTE"
Zapatero fue también preguntado por el hecho de que el Tribunal Superior de Justicia Vasco haya llamado a declarar el próximo día 31 al 'lehendakari' Juan José Ibarretxe por reunirse con el dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi. Contestó que, en virtud de su cargo, debe ser "profundamente respetuoso" y que nunca se pronuncia sobre resoluciones judiciales.
Resaltó que la Justicia es "independiente", que actúa "como tal" y que este valor hay que respetarlo por encima de "cualquier otra circunstancia". "El Gobierno tiene su ámbito de competencias, que es muy amplio, y la Justicia que actúe independiente y por supuesto, pensando en los intereses generales, como actúa", finalizó.
