MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "tomó nota" hoy de las demandas de Cantabria en relación al tren de alta velocidad (TAV) y las estudiará para intentar hablar ya de plazos en su próxima visita a la comunidad autónoma, que será en menos de 40 días.
Así lo explicaron hoy el jefe del Ejecutivo cántabro, el regionalista Miguel Ángel Revilla, y el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, al término de la reunión mantenida esta mañana en La Moncloa entre Revilla y Rodríguez Zapatero, en el que ha sido el tercer encuentro bilateral entre ambos dirigentes.
Moraleda señaló que el presidente Zapatero "necesita tomar en consideración multitud de informes antes de dar respuestas" a las peticiones del Gobierno de Cantabria sobre el TAV. "Esperamos que en la próxima visita a Cantabria podamos ofrecer algún grado de detalle mayor", precisó.
Lo que Revilla planteó hoy al presidente español es que se agilice el tren de alta velocidad que es hoy por hoy la "gran asignatura pendiente" de la comunidad autónoma, que tiene todavía un tren que circula más despacio que "el antiguo ferrocarril de Kansas City a Oregón". El horizonte que propone para tener en marcha ese tren de alta velocidad es el año 2012 y confía en que pueda ser así si el Estado pone "premura" y "voluntad".
El jefe del Ejecutivo regional y líder del Partido Regionalista de Cantabria reconoció que el PEIT (Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes) contempla la construcción de un tren mixto (para pasajeros y mercancías), pero lamentó que "no se marcan fechas" y las partidas recogidas en los Presupuestos Generales del Estado son "raquíticas".
Por ello, planteó a Rodríguez Zapatero una serie de peticiones concretas en relación a cada uno de los tramos aún pendientes. Así, demandó que el tramo Palencia-Alar del Rey, que ya está redactado en sus cuatro subtramos, se adjudique este año; y reclamó que se elabore ya la declaración de impacto ambiental para el tramo Alar del Rey-Guarnizo -que está en estudio informativo- para poder adjudicar el proyecto.
Respecto al último de los tramos, el comprendido entre Guarnizo y Santander, el "más complejo" según indicó Revilla, pidió que se haga público el estudio informativo antes del mes de mayo para poder redactar el proyecto.
AUTOVÍA DOS MARES
Éstas fueron las principales reivindicaciones del presidente cántabro en materia de infraestructuras, pero también se habló en la reunión de la Autovía Dos Mares y de la carretera Potes-San Glorio. Respecto a la primera de ellas, Revilla recordó que ya está adjudicada la orden de estudio y el anteproyecto, para cuya conclusión "faltan ocho meses".
La intención es que, una vez se tenga el anteproyecto, se adjudiquen conjuntamente el proyecto, las obras y la concesión, en un plazo "no superior a un año o a un año y medio", agregó el líder regionalista.
Revilla se refirió a esta Autovía como "el sucedáneo del ferrocarril Santander-Mediterráneo que los vascos" se opusieron a que se finalizara. Según dijo, la reivindicación de la Autovía Dos Mares ha sido para Cantabria una "guerra" con el fin de "desbloquear una carretera maldita" que se declaró de interés estratégico nacional siendo ministro de Fomento Rafael Arias Salgado, pero fue anulada por Francisco Álvarez Cascos para responder a las demandas del PNV.
Del mismo modo, Revilla y Rodríguez Zapatero también conversaron sobre la carretera Potes-San Glorio. El jefe del Ejecutivo cántabro pidió al presidente del Gobierno que intente "desbloquear" la situación de esta carretera, cuyas obras no pueden iniciarse porque el Ministerio de Medio Ambiente reclama un informe de impacto ambiental.
Para el presidente de Cantabria se trata de una petición "absolutamente ridícula", porque las obras sólo suponen "arreglar la plataforma y la cuneta" y confía por ello en la mediación de Rodríguez Zapatero para remediar la situación.
De lo que no hablaron los dos presidentes fue de la financiación de las obras del Plan Director del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. En respuesta a preguntas de los periodistas al respecto, Revilla aseveró que esa cuestión se está negociando "a través de la Consejería de Sanidad" y las cosas van "por buen camino". Además, precisó que él sólo intervendrá en este asunto si las cosas van "mal".
