Actualizado: domingo, 14 enero 2007 14:53


MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá mañana al Pleno del Congreso de los Diputados a exponer a la Cámara los "argumentos claves" y la política antiterrorista que piensa llevar a cabo en el "futuro inmediato". Con un Partido Popular que, en los últimos días, le ha exigido una "rectificación", el Ejecutivo insiste en las tesis de diálogo y unidad de todas las fuerzas políticas y reclamará mañana su apoyo, pero dando por superados algunos elementos del Pacto antiterrorista.

El atentado de Barajas que el pasado 30 de diciembre causó la muerte a los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio y que, según Zapatero, ha supuesto el "punto final" del llamado proceso de paz; el reciente clima de enfrentamiento con los 'populares' vivido en la Conferencia de Presidentes el pasado día 11 y la manifestación de ayer en Madrid, cuya desconvocatoria formal reclamó el PP el viernes, son algunos de los antecedentes del Pleno de mañana.

El jefe del Ejecutivo es consciente de que el debate extraordinario sobre política antiterrorista tiene "algún riesgo" que tratará de evitar, dado que la "confrontación" entre grandes partidos democráticos "no es buena para la lucha" contra ETA.

Pese a partir de una demanda del PP, Zapatero ha optado por ir al Pleno del Congreso --será la primera vez en que un jefe del Ejecutivo comparece, tras reclamarlo la oposición, después de un atentado-- con "plena convicción democrática", según sus palabras.

El jefe del Ejecutivo defiende, frente a quienes opinan que no se ha pronunciado con "demasiada contundencia" respecto al atentado de Barajas, que no lo ha hecho porque es en la sede de la "soberanía nacional" donde piensa realizar "los pronunciamientos esenciales, los argumentos claves" y la política antiterrorista que piensa realizar en el "futuro inmediato".

UNIDAD Y DIÁLOGO

Como ya le trasladará el pasado día 8 al líder del PP, Mariano Rajoy, su tesis es la del "diálogo permanente", pero con la base de que estén "todos los partidos políticos". Por este motivo, desde el Gobierno se valora el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo que se firmó en el año 2000, pero en el que el Ejecutivo ve en la actualidad elementos "no válidos", como la referencia explícita al Pacto de Lizarra que aparece en el preámbulo de dicho acuerdo.

Así, el Gobierno quiere mantener la unidad forjada con el PNV en estos últimos meses y el apoyo que, en lo que va de Legislatura, le han dado el resto de grupos minoritarios. La tarea de luchar contra ETA, ha expresado Zapatero, supone "mucha responsabilidad, a veces prudencia y siempre complicidad entre demócratas".

Por ello, la estrategia del Gobierno ha ido encaminada, a través del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a establecer una ronda de contactos de manera quincenal para informar al resto de formaciones del estado de la lucha antiterrorista, compartir iniciativas y poner las bases para un eventual futuro acuerdo.

A ello se suma la intención, según expuso el propio Zapatero, de reunirse él mismo, cuando la agenda se lo permita, con el resto de líderes políticos, después de que ya se haya entrevistado con Rajoy. Eso sí, desde el Gobierno se insiste en que, si no se logra sumar al PP a la "voluntad mayoritaria" para entre "todos" derrotar "al terrorismo y si Rajoy dice "no", será la "responsabilidad" del líder de la oposición.

Más noticias